A través de un comunicado, Sandra Morrelli, señaló que su salida del país obedeció a una inminente captura, y agregó que no cuenta con las garantías procesales para enfrentar la investigación que le abrió la Fiscalía General de la Nación.

Morelli Rico, abandonó el país el pasado sábado, rumbo a Roma (Italia), en compañía de su hijo.

Tras su salida de Colombia, la exfuncionaria dio a conocer un comunicado de prensa este martes, donde manifestó que “semanas atrás se me advirtió del alto riesgo que corría de detención intramural pese a mi condición de madre cabeza de familia, que de darse una medida de seguridad se retirarían las medidas de protección existentes a mi señora madre y familia en general, por lo que quedaría por cuenta del Inpec”.

Agregó, que a su juicio “las investigaciones que cursan en la Fiscalía General de la Nación, carecen del respeto a mi derecho de defensa, debido proceso, presunción de inocencia y derecho de contradicción y están viciadas por completo de objetividad e imparcialidad”.

En la misiva, la excontralora indicó que “No es mi intención evadir la justicia”, pero advirtió que consideró conveniente salir del país, “a lo sumo hasta tanto considere que realmente se está dando respeto a mis garantías procesales y a mis derechos fundamentales y a los de mi hijo menor de edad”.

La exfuncionaria, quien enfrenta una investigación penal en Colombia, debido a los sobrecostos que pudo haber generado el arriendo de un edificio para la sede del Ente de Control, aseguró que volverá al país en los próximos días.

La excontralora salió de Colombia sin ninguna restricción, ya que en su contra no recae ninguna orden judicial. El pasado 15 de agosto, Morelli viajó a Nueva York, Estados Unidos, y regresó tres días después.

Por su parte, la Fiscalía anunció para el próximo jueves 4 de septiembre la audiencia de imputación de cargos a la excontralora dentro del proceso por el arrendamiento de edificio en el occidente de la capital de la república al cual trasladó la sede de la Contraloría.

Morelli, fue elegida como Contralora General en agosto del 2010, y terminó su periodo el viernes pasado, tras realizar un rápido empalme con Edgardo Maya, elegido por el Congreso el pasado 19 de agosto.