En rueda de prensa, el vocero del Pentágono, coronel Steve Warren, detalló que 405 soldados más viajarán en los próximos días para reforzar la seguridad de la embajada estadounidense en Irak, mientras que 55 abandonarán el país, lo que sitúa el incremento neto de tropa en los 350.
Warren indicó que el incremento responde a «un análisis general de la situación de seguridad». Sin embargo, coincide con la avanzada del Estado Islámico.
Con este aumento, el número de soldados llega a 1.200 marcando así su mayor presencia militar en Irak, desde la retirada de tropas dada a finales de 2011, que puso fin a casi nueve años de guerra en el país.
«La petición del Departamento de Defensa aprobada hoy por el presidente Barack Obama permitirá abandonar Irak a algunos de los militares desplegados previamente, al tiempo que reforzarán la seguridad de nuestro personal e instalaciones en Bagdad», explicó la Casa Blanca en un comunicado .
Obama ya había ordenado el envío de asesores militares para ayudar a las tropas iraquíes, pero el papel de Estados Unidos ha aumentado debido a ataquea aéreos contra el EI.
«Este envío se suma a los refuerzos para garantizar la seguridad de la embajada (en Bagdad) anunciados el 15 de junio y el 30 de junio y arroja un total de 820 personas encargadas de aumentar la seguridad diplomática en Irak», explicó el Departamento de Defensa en un comunicado.
