Santos afirma que la reelección es inconveniente y por eso hay que eliminarla
–El presidente Juan Manuel Santos advirtió que aunque no tuvo que reformar la Constitución para poder aspirar a un segundo mandato y fiel a su talante, respetó todas las reglas de juego, “la reciente campaña electoral me confirmó, me confirmó personal y políticamente que la reelección es inconveniente y por eso hay que eliminarla”.
Los pronunciamientos los hizo el jefe del Estado al exponer los alcances del proyecto de equilibrio de poderes que el gobierno nacional radicó en el Congreso de la República y en el cual precisó no solo se plantea la eliminación de la reelección presidencial sino la de todos los altos funcionarios del Estado.
Además, desechó la ampliación del periodo presidencial a cinco o seis. Por aspectos prácticos, afirmó, lo más conveniente es dejarlo en cuatro años.
El presidente Santos consideró necesario hacer estos ajustes institucionales y subrayó que el desmonte de la figura de la reelección constituye “la puerta de entrada al restablecimiento del equilibrio de poderes en nuestro país”.
“Siempre dije que para mí lo más importante era eliminar la reelección, pero que el Congreso estudiara la posibilidad de ampliar el periodo por aspectos eminentemente prácticos”, reseñó el mandaario, pero agregó que “las discusiones que hemos tenido, si hacer un balance de los costos y los beneficios de ampliar el periodo o dejarlo en cuatro años, nos han convencido a todos que tal vez lo más conveniente es mantener los cuatro años”.
Por eso en este proyecto no se va a presentar la ampliación del periodo a cinco o seis años, puntualizó.
En su intervención, el presidente Santos destacó además otros aspectos del proyecto:
También hay una serie de iniciativas que algunos parlamentarios han mencionado. El propio Gobierno también tiene ideas positivas sobre eso, como por ejemplo limitar la reelección de los miembros del Congreso a unos periodos determinados.
A mí personalmente me gusta esa figura. Eso introduce un concepto de movilidad en nuestra política que puede fortalecer nuestra democracia. Y estoy seguro que algunos miembros del Congreso van a proponer eso en las discusiones, aunque eso no va como propuesta en este mínimo consenso.
También se discutió muchísimo el voto obligatorio.
Como persona de pensamiento liberal, a mí no me gusta por principio esa palabra, obligar. Pero también entiendo las bondades que pueden existir que nuestra democracia tenga una mayor participación de la gente en las elecciones.
Y por eso la posibilidad de poder tener un voto obligatorio por un período o dos períodos electorales, ensayar esa figura, no me parece a mí que sea inconveniente.
Pero eso se lo dejo a la decisión de congresistas, no va incluida esta propuesta en el proyecto de reforma.
El segundo tema fundamental que contiene la reforma es que vamos a mejorar la política y para ello se propone acabar con el voto preferente.
Ahí creemos que puede encontrarse el origen, la fuente de muchas de las dificultades, de las críticas, de las prácticas inconvenientes que tiene nuestra política.
Queremos que el debate electoral esté cada vez más centrado en las ideas, en las propuestas; no en los intereses de las microempresas electorales. Por eso estamos proponiendo acabar con el voto preferente.
Este es un paso que no podemos aplazar por más tiempo. Se ha venido discutiendo hace rato. Y hay que acabar el modelo de listas abiertas en las elecciones para corporaciones públicas. Entre más fuertes sean los partidos —eso es casi que una regla de oro de la democracia—, más fuerte es la propia democracia. Y eso es justamente lo que queremos que pase con esta reforma al eliminar el voto preferente.
El tercer eje de la reforma tiene que ver con garantizarles a todos los departamentos del país vocería y representación en el Senado.
Esto es también una discusión que se da permanentemente en todos los parlamentos del mundo desde que se inventó el concepto de la democracia.
Y en el caso colombiano, en este momento pues tenemos una situación que ante cualquier análisis es inconveniente, no es aceptable: 14 de los 32 departamentos no tienen representación en el Senado de la Republica. Y eso es lo que queremos corregir. Pero al mismo tiempo respetando los argumentos de quienes pusieron en marcha la circunscripción nacional, el respeto por las minorías, en fin.
Ahí hubo una discusión muy interesante y creo que la solución que se está dando es una solución práctica, que satisface esa necesidad de que todos los departamentos de una u otra forma estén representados.
Los ciudadanos de muchas regiones de Colombia no se sienten representados y eso es malo, eso le resta credibilidad a la democracia y pone un muro entre las personas y las instituciones.
Por eso es tan importante dar este paso.
Y además no es coincidencia que las regiones más golpeadas por el conflicto sean a su vez las menos representadas.
La paz, la paz que todos queremos, se construye desde las regiones. Y por eso esta reforma también busca adecuar las regiones y la representatividad a un escenario de posconflicto.
Qué bueno, por ejemplo, que San Andrés va a tener Senador. Qué bueno que el departamento del Amazonas va a tener Senador.
Creo que eso es un paso positivo para fortalecer nuestra democracia, porque fortalecer la legitimad democrática de nuestras instituciones significa también reformarla para tener más y mejores resultados.
Y por eso esta reforma también tiene otros elementos.
Se va a transformar el Consejo Superior de la Judicatura para mejorar la administración de justicia. Todos sabemos que ahí hay unos problemas difíciles, complicados, que hacen que la justicia no sea lo más eficiente y lo más efectiva que pudiera ser. Por eso esa transformación es tan importante.
Prohíbe la puerta giratoria entre los magistrados de las Cortes. Esto es algo que creo que es sano desde todo punto de vista.
Hay algunos que han mencionado la posibilidad de restringir la iniciativa parlamentaria a lo que debería ser para fortalecer también el equilibrio de poderes, dejarle solamente al Congreso y al Ejecutivo esa prerrogativa. Pero esa propuesta no está contenida, porque no ha sido discutida por este grupo de partidos y congresistas que han llegado a este mismo consenso.
La reforma reformula el proceso para la elección para el Contralor General de la Republica y para el Procurador General de la Nación, prohíbe el control previo o control de advertencia de la Contraloría.
Aquí hay que, también, reconocer que hay iniciativas, por ejemplo la Alianza Verde, que han propuesto limitar los poderes de la Procuraduría, iniciativas con las cuales muchas de ellas yo como Presidente estoy de acuerdo. Y hay esa discusión que está por darse, en el proyecto hay algunos aspectos que tienen que ver con este punto en particular, pero quería también dejan en claro que allí hay iniciativas muy importantes en esa dirección también.
Establece también la figura de la silla vacía para los casos de delitos contra la administración pública. También la Alianza Verde con otros partidos, entre esos el Partido de la U, ya tienen una iniciativa en esa misma dirección, establecer la figura de la silla vacía para los casos de delitos contra la administración pública.
Nosotros, o el Gobierno, no tenemos un camino preferido. Lo queremos es que el resultado se dé. Y espero que los congresistas decidan ellos el mejor procedimiento para que esto, o bien se quede en esta reforma o se acumule con la iniciativa que ya está en el Congreso; eso quería simplemente mencionarlo, porque sé que hay una iniciativa ya en esa dirección.
La reforma también propone que el sistema de cooptación vuelva a regir para la designación de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo de Estado.
En una democracia fortalecida —es otra parte de la reforma— ningún otro alto funcionario del Estado puede estar exento de responsabilidad penal, fiscal o disciplinaria.
Y es por eso que la reforma propone eliminar la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes para dar paso a un tribunal de aforados.
Queremos con esta reforma fortalecer —como dije al principio- nuestra democracia y sobre todo recuperar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones.
Es muy importante. Las instituciones viven de la confianza que los ciudadanos tengan en ellas. Y por eso, tienen que estar en permanente evolución, en un ejercicio permanente de mejoramiento continuo, de adaptarse a las nuevas circunstancias.
Las democracias no son nada diferente a un cúmulo de instituciones que la conforman. Por eso estas reformas deben buscar siempre sobre todo la confianza; buscar fortalecer y cuando se ha perdido, recuperar, la confianza de las ciudadanos en sus instituciones.
Hay un aspecto muy importante dentro de esa confianza y es el aspecto electoral.
El Partido Verde y otros partidos han propuesto reformas en ese sentido, pero se ha decidido que esa reforma irá por aparte, más adelanta; no poner la parte electoral en esta reforma en particular.
Y quiero terminar por agradecer nuevamente a las diversas fuerzas políticas, la dedicación que le han puesto a esta tarea. La verdad que ha sido un ejercicio democrático, de altura, con argumentos sólidos de lado y lado. Así es como las democracias deben funcionar, como los parlamentos, como los congresos deben funcionar.
Y los invitó a sacar adelante la reforma lo más pronto posible en este Congreso que tiene su primera legislatura a partir del 20 de Julio.
Comments are closed.