Como si el centro de Bogotá no tuviera suficientes problemas de espacio público y de la apropiación de las aceras por parte cualquiera que dice llamarse vendedor ambulante, ahora la administración Distrital inauguró una llamada ‘Feria de Cachivaches’, que no es más que la venta de basura y el deterioro de la belleza de la capital.

Según cifras entregadas por el Instituto Para la Economia Social (IPES), entre las calles 21 y 24, entre carreras 7 y 6 serán ubicados 525 vendedores informales, de los cuales Sólo 107 hacen parte del censo de la Localidad de Santa Fe; 42 pertenecen a otras localidades y 376 no figuran en el Registro de Vendedores Informales del Distrito.

Estos últimos pueden ser considerados como oportunistas de la ciudad, teniendo en cuenta que en la mayoría de los casos, ni siquiera residen en Bogotá, pero tampoco desaprovechan ‘el papayaso’ que les da el Distrito.

Como si fuera poco, el director encargado del IPES, Camilo Gómez Castro, anunció con bombos y platillos: “Nos encontramos gestionando 2 nuevos espacios de parqueaderos en la Calle 18 entre Carreras 6ª. y 7ª, que beneficiarían a 100 vendedores de cachivaches”.