El Presidente del Senado José David Name Cardozo aseguró que la bancada Caribe de senadores “está comprometida con la atención y promoción al diálogo regional, en el marco de una etapa histórica en la que creemos debe estar más sólida que nunca la Unidad Caribe para ponernos manos a la obra por el desarrollo y la integración regional”.
El pronunciamiento del legislador fue hecho en el marco de la instalación de la Comisión Accidental del Senado para el Caribe, que contó con la asistencia del Presidente de la República, Juan Manuel Santos, ministros del despacho, altos funcionarios nacionales, gobernadores, alcaldes y dirigentes empresariales, gremiales y sociales de la región.
Durante la ceremonia realizada en la Sociedad Portuaria Regional de Barranquilla, poco después de la firma del contrato de concesión para la rehabilitación de la navegación por el Río Grande de la Magdalena, el Presidente del Senado José David Name Cardozo, hizo las siguientes declaraciones:
Unidos por Caribe, manos a la obra por el desarrollo y la integración de la Región
Fundamentados en la necesidad de reorganizar la representación política de la Costa Caribe en el Congreso de la República, los 31 senadores de la región elegidos el pasado mes de marzo decidimos constituirnos en bancada, para proponer posteriormente a la plenaria de la corporación que aprobara la creación de la Comisión Accidental del Caribe, cuya honrosa instalación hace esta mañana el señor Presidente de la República, doctor Juan Manuel Santos.
La Comisión Accidental del Senado de la República ha sido creada para promover el desarrollo integral de los ocho departamentos del Caribe colombiano como unidad territorial y luego de esta ceremonia protocolaria, asume formalmente sus funciones con la convicción de que lo que requiere hoy el Caribe no es más retórica ni diagnóstico sino el ejercicio de una acción comprometida y bien alineada de todos los agentes del progreso y la prosperidad económica y social, tanto nacionales como departamentales, distritales y municipales.
Los foros de desarrollo del Caribe, el Compromiso Caribe, el Voto Caribe, el acuerdo para la productividad y competitividad del Caribe, son algunos de los documentos y acciones que en los últimos 30 años han surgido desde la política, la academia y el quehacer gremial para refrendar ante la Nación nuestra vocación integracionista y nuestra legítima aspiración de autonomía, de acuerdo con los postulados de la Constitución política de 1991, que sólo hasta la pasada legislatura pudimos traducir tímidamente a una ley de ordenamiento territorial, desde la cual en un futuro próximo debemos dar el salto a la autonomía regional.
La Comisión Accidental del Caribe del Senado de la República, ha determinado apoyar su trabajo en la asesoría de la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP), que actuará como nuestra Secretaría Técnica.
Como resultado de la sinergia con la Esap, presentamos en la mañana de hoy un primer documento de exploración y análisis de los avances que en materia de visión y estrategias, con un listado de programas y proyectos, todavía incompleto, que por años se ha venido exponiendo en el Caribe, considerando también para su elaboración los avances en la planeación y ejecución desde el nivel nacional.
Se trata de un producto en elaboración para las tareas de la Comisión Accidental Caribe. Contiene elementos para la inserción de la región en el Plan Nacional de Desarrollo 2015-2018, que es la tarea inmediata del Gobierno y el Congreso, y también elementos para su ejecución sin señalar todavía las metas que se enmarcan en cinco ejes estratégicos sobre los cuales existe consenso en el Caribe con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
Estos cinco ejes estratégicos son la pacificación, la equidad, la educación, la infraestructura y el proceso gradual hacia la regionalización territorial.
Nos ayuda de manera sustancial a consolidar una visión de futuro, la iniciativa Diamante Caribe que bajo la coordinación de la Financiera de Desarrollo Territorial impulsa el estudio de nuestras ciudades para mejorar su competitividad y convertir a la región en motor económico del desarrollo de Colombia.
Creemos que desde ya debemos fortalecer el diálogo regional que hace posible la consistencia entre lo que se disponga en el Plan Nacional de Desarrollo y la visión del Caribe. Si bien ya existe un amplio acervo de la situación diagnóstica, de políticas, programas y proyectos, lo que se buscamos es menos palabras y más acción, reconociendo la evidente voluntad de participación en este proceso vital para la vida regional de todos los estamentos del Caribe. Estamos abiertos a escuchar todas las voces.
La Presidencia del Senado a mi cargo está comprometida con la atención y promoción al diálogo regional, en el marco de una etapa histórica en la que creemos debe estar más sólida que nunca la Unidad Caribe para ponernos manos a la obra por el desarrollo y la integración regional.