Luego de que el director de Corpades, Fernando Quijano, encendiera la polémica con unas nuevas declaraciones sobre el interés de los dos carteles mexicanos de la droga, los Zetas y Sinaloa, en la compra de varios combos en Medellín; las autoridades señalaron que esto no es cierto.

Según Quijano, hace 15 días existió una reunión entre un emisario del cartel de Sinaloa, conocido con el alias de “el Tatuado” y quien también haría parte de la Mara Salvatrucha, para “comprar” varios combos de un sector de “la Oficina”, la comuna 8 y 9, Castilla, Moravia y de “la Agonía”, con el fin de hacerle contrapeso a la banda criminal “los Urabeños”.

“Sabemos de una reunión hace 10 o 15 días donde estuvieron delegados de la gente de “Soto”, “Quilín”, “el Zurdo” y de “Toño” de la banda “la Agonía” y se encontraron con unos miembros del “Cartel de Sinaloa” donde expresaban la situación frente a la gente de “Otoniel”, los llamados “Urabeños”. Donde se les ofrecía un apoyo incondicional, por cada peso que ofrecen las bandas, el Cartel de Sinaloa les ofrecía 10. Ellos hablan de fortalecer a estas bandas para hacerle contrapeso a “los Urabeños”, independiente de sus alianzas estratégicas en el tema de drogas”, indicó Quijano.

Y agregó “tenemos información que desde hace dos años hay bandas que ya entraron a hacer parte del cartel Sinaloa en la comuna 8. Sabemos que hay una banda en Robledo comuna 7 que sirve a los mexicanos. Y hay informaciones que nos indican que la banda “la Agonía” ya no le sirve ni a “los Urabeños”, ni a “la Oficina”, y que tiene un patrocinador muy fuerte que es el Sinaloa”, asegura Quijano.

Este diario consultó a miembros de la Policía, que realizan investigaciones en la comuna 13, y estos indicaron que no tiene información sobre esta reunión, pero reconocieron que en la época del llamado Pacto del Fusil, en el que las bandas acordaron la no agresión, hubo presencia del cartel de Sinaloa.

“La única injerencia que se conoce del Cartel de Sinaloa fue cuando se realizó la reunión del pacto del fusil. No sabemos con qué intensiones, pero sabemos que asistieron a la reunión. Nosotros tenemos tropas y gente en la comuna 13 y allá no hemos tenido información de gente extranjera y mucho menos mexicanos y salvadoreños. Ni en las partes urbanas, ni en las rurales”, indicó una fuente policial.

Quijano también desmintió que en las comunas estén patrullando extranjeros, pero agregó que son personas que vienen a realizar negocios. “Es una información de los medios. Pero la información que tenemos es que vienen a realizar negocios en la comuna 13 y 8. Tampoco tenemos información sobre los 60 fusiles, pero si conocemos que reciben pistolas Five-Seven y armamento del fallido plan Rápido y Furioso”, aseguró.

Por su parte, el secretario de Seguridad de Medellín, el coronel (r) Sergio Alfonso Vargas Colmenares, desestimó las informaciones de Quijano, indicando que la información es poco objetiva y necesita ser precisada. Así mismo, indicó que pierde credibilidad al tratarse de información que llega desde el lado de la criminalidad.

“El interés del crimen es trasnacional, el narcotráfico no es otro que su negocio. No interpreto a un cartel de la droga interesado en la dinámica criminal de una ciudad. Puede ser posible encontrar dentro de organizaciones criminales a ciudadanos extranjeros, pero esto no necesariamente interpreta la existencia de un interés externo por el manejo del crimen local”, indicó Vargas.

Según informaciones de fuentes de inteligencia policial, el interés de estos carteles mexicanos podría estar relacionado con el corredor de salida hacia el Urabá antioqueño, que en estos momentos enfrenta a varias bandas entre las que están “los Urabeños”, “la Oficina”, “los Pesebreros” y la banda “la Agonía”.

“La importancia que tiene el corredor entre San Antonio de Prado y Castilla, para el que tenga el control de eso, es que pueden controlar la salida hacia el Urabá antioqueño. Tienen la capacidad de mover tanto armas, como droga y personal. Si vienen desde el sur de San Antonio, se recogen aquí en la comuna 13 y tienen forma de intercambiar personal, moverse estratégicamente sin ningún control por parte de las autoridades”, asegura la fuente policial.

Y agrega “la Policía hace patrullajes en ese corredor, pero lo que se ha evidenciado es que este territorio no es habitado por ellos, sino que su presencia es esporádica de transito de drogas, armas y personal. En dos o tres horas, toman la vía y luego a los 20 días vuelven y lo hacen, pero no es habitual”, indica la fuente.

“La construcción del Puente de Urabá va a dejar a Medellín a tres horas. En manos de quien quede ese puerto significará mucho para el negocio”, agregó Quijano.

Así mismo, el director de Corpades agregó que la banda “la Agonía” es una de las que más interesan a las autoridades, porque manejan 15 barrios, entre ellos este corredor. “Hoy la Agonía se da el lujo de que ni “los Urabeños”, ni “los Pesebreros” los puedan tocar. Es la única gente que está retirada del pacto del fusil y para hacer eso tiene que ser que hayan tenido un patrocinio real”, asegura Quijano.

Agregó que “los nexos de los mexicanos vienen desde tiempo atrás como la relación del clan Cifuentes Villa con el cartel de Sinaloa y la relación de los 12 del Patíbulo con los carteles mexicanos”.

“Aquí han sido capturados miembros de la mafia italiana, mexicana, se sabe de colombianos que desde Medellín son socios de cabecillas del cartel de Sinaloa. Lo que menos podría pensar uno es que hoy, además esten tratando de organizar bandas”, indicó Quijano.

Por último, Quijano indicó que en las próximas semanas presentarán un informe sobre la compra en el Valle de Aburrá de bienes para el cartel de “los Zetas”.

El secretario de Seguridad, Sergio Vargas, precisó que esta información se recibe “en beneficio de inventario para valorarla y de esta manera definir que hacer frente a una posibilidad que, en primera instancia, se interpreta como poco probable”.