Con el fin de erradicar “todos los insumos que alimentan la guerra”, el Ministro de Justicia, Yesid Reyes Alvarado, hizo un llamado para que el Congreso de la República acompañe al Gobierno en la reformulación de la política contra las drogas en Colombia.

“Los invitamos a que nos acompañen. Será el Congreso el escenario ideal para reabrir la puerta de las ideas, las nuevas soluciones y para escuchar otras experiencias valiosas”, indicó Reyes Alvarado, quien anticipó además que la Comisión Asesora de Política contra las Drogas, liderada por el Ministerio de Justicia y del Derecho, dará pronto sus conclusiones acerca de cómo el Estado debe ser más eficiente para acabar con el narcotráfico en el país.

“La idea es abrir el debate, que de todas esas discusiones que daremos a nivel regional y nacional se extraigan las mejores propuestas, siempre con la idea de acabar con el uso exclusivo del derecho penal en el tema de las drogas”, agregó el Ministro, durante el II Foro del “Diálogo Nacional sobre el futuro de la Política contra las Drogas”.

En compañía del Ministro de Salud, Alejandro Gaviria, el jefe de la cartera de Justicia indicó que una Colombia en paz será aquella que sea capaz de reiniciar debates que se creían saldados. Y destacó que la intervención integral del Estado para la reducción de cultivos ilícitos ha permitido entender que el narcotráfico se alimenta de la pobreza y la desigualdad.

“El Plan de Intervención Integral para la Reducción de Cultivos Ilegales ha ampliado las fronteras del debate y ha permitido reconocer aquellas situaciones sociales que se han estructurado en torno a la ilegalidad, por carencia de otras opciones. Entender que existen vidas atadas a esta labor, es reconocer las complejas formas en que el narcotráfico ha sabido aprovecharse de la pobreza y la desigualdad”, indicó Reyes.

“Colombia se ha convertido en un referente internacional, no solo por su rol de productor en el mercado de las drogas ilícitas, sino por su extensa y amplia normatividad encaminada a combatir este fenómeno. Hemos intentado todas las alternativas sancionatorias y represivas en la lucha contra las drogas, pero la historia y las estadísticas nos indican que es hora de repensar el modelo”, agregó el alto funcionario.

Finalmente, el Ministro de Justicia aseguró que la meta será que a futuro se reduzca al mínimo el uso de la aspersión de cultivos ilícitos, y que se restrinja su utilización a zonas donde sea imposible recurrir a un mecanismo distinto. “La meta es reducir al mínimo la aspersión, continuar con la erradicación manual y generar más intervención global de tipo social”, concluyó.

El Diálogo Nacional sobre el Futuro de la Política de Drogas en Colombia es una iniciativa del Ministerio de Justicia y del Derecho, el Ministerio de Salud y Protección Social, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Fundación Ideas para la Paz, realizada con el apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito y la organización Congreso Visible. A través de este proyecto se abren espacios de diálogo con la ciudadanía sobre las problemáticas que aquejan al país como resultado del mercado de las drogas ilícitas y las posibles alternativas de política para enfrentarlas.

En la segunda convocatoria al Foro participaron como ponentes de la discusión Beau Kilmer, investigador principal y codirector del Centro de Investigación de Política de Drogas de Rand Corporation y Juan Carlos Garzón, investigador del Global Fellow del Woodrow Center. La discusión se enfocó en el debate mundial de la regulación de la marihuana y en las experiencias ya adelantadas en Washington, Colorado y Uruguay.