El crucero en el que viaja una trabajadora de la salud que es monitoreada para detectar indicios de ébola llegará a Galveston, Texas el domingo luego de negarse la autorización para atracar en Cozumel y en Belice.

Los gobiernos de Belice y México rechazaron peticiones de Estados Unidos de permitir que la pasajera fuera desembarcada para ser transportada por aire a territorio estadonidense.

La mujer, que podría haber tenido contacto con el virus a través de muestras médicas, es una supervisora de laboratorio del Hospital Presbiteriano de Texas, donde se atendió al liberiano Thomas Eric Duncan, el primer caso de ébola diagnosticado en EU.

La compañía a cargo del navio, Carnival Cruise Lines, señaló en un comunicado que la enfermera «no es considerada un riesgo para pasajeros ni tripulantes».

«Estamos en contacto estrecho con los CDC (siglas en inglés de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) y en estos momentos se ha determinado que el curso apropiado de acción es simplemente mantener a la pasajera aislada a bordo», se indicó en la declaración.

En cuanto al resto de pasajeros, algunos han mostrado una enorme preocupación, aunque muchos otros han seguido intentando disfrutar del resto de la travesía.

Los pasajeros recibirán un crédito de 200 dólares en sus cuentas y un descuento del 50% para cruceros futuros.

La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, dijo el viernes que cuando la mujer dejó Estados Unidos en el crucero, las autoridades solamente le requerían que se monitoreara ella misma la temperatura.