La OMS declara oficialmente el fin del brote de enfermedad por el virus del Ebola (EVE) en el Senegal y elogia al país por su diligencia a la hora de detener la transmisión del virus.
El caso importado se confirmó el 29 de agosto en un joven que había viajado por carretera de Guinea, donde había tenido contacto directo con un paciente, a Dakar.
La respuesta del Senegal es un buen ejemplo de lo que hay que hacer ante un caso importado de EVE. El Gobierno, con el liderazgo del Presidente Macky Sall y de la Ministra de Salud, Dra. Awa Coll-Seck, reaccionó rápidamente para detener la propagación de la enfermedad.
El plan de respuesta de Gobierno incluyó la identificación y vigilancia de 74 contactos íntimos del paciente, la realización rápida de pruebas a todos los casos sospechosos, la intensificación de la vigilancia en los numerosos puntos de entrada al país, y campañas nacionales de sensibilización de la población.
La OMS trató este caso como una emergencia de salud pública y envió inmediatamente un equipo de epidemiólogos para que colaborara con el personal del Ministerio de Salud y otros asociados, entre ellos Médecins sans Frontières y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos de América.
El 5 de septiembre, los análisis del paciente dieron resultados negativos, señal de que se había recuperado de la EVE. El 18 de septiembre volvió a Guinea.
Senegal ha mantenido un alto nivel de búsqueda activa de casos durante 42 días (dos veces el periodo de incubación máximo de la EVE) para detectar posibles casos de infección no notificados.
Aunque oficialmente el brote ha terminado, la situación geográfica del Senegal lo hace vulnerable a otros casos importados de EVE, por lo que el país sigue vigilando la aparición de posibles casos sospechosos mediante una observancia estricta de las directrices de la OMS.
Vía OMS