Al expresar su preocupación por el impacto que ha tenido el paro de los transportadores tradicionales en la capital de la República, el Defensor del Pueblo (E), Esiquio Manuel Sánchez Herrera, hizo un llamado a la Alcaldía Mayor y a los líderes de este gremio, para que se sienten a negociar con el fin de superar los traumatismos ocasionados por la parálisis.

El funcionario ofreció los buenos oficios de la Defensoría como posible instancia de mediación, para propiciar escenarios de acercamiento y evitar más jornadas de incertidumbre y caos, como las que han reinado durante estos tres primeros días de protesta en varios sectores de la ciudad.

Sánchez Herrera consideró que independientemente de los planes del Distrito para promover y consolidar una estrategia articulada en el Sistema Integrado de Transporte, y más allá de las pretensiones y demandas de los transportadores tradicionales para asegurar una migración justa hacia el nuevo modelo, así como una retribución equitativa para la entrega de sus vehículos, prima el derecho de millones de ciudadanos a la movilidad oportuna y en condiciones dignas, máxime tratándose de un servicio público.

El Defensor del Pueblo encargado lamentó lo brotes de alteración al orden público en medio del paro, al igual que las escenas desesperadas de los ciudadanos saltando los torniquetes de Transmilenio y colándose en las estaciones, ante la angustia ocasionada por las fallas técnicas del sistema y el afán de llegar a tiempo a sus trabajos y lugares de estudio, puesto que situaciones de esta naturaleza implican riesgos adicionales para la integridad de los mismos usuarios.

La Defensoría permanecerá vigilante frente a la evolución de la protesta, seguirá haciendo presencia en las localidades, continuará con el monitoreo al desarrollo de los acontecimientos en el Puesto de Mando de la Alcaldía, y mantendrá su disposición para mediar y lograr un punto de acuerdo entre las partes.