El sanguinario cabecilla de las Farc, Henry Castellanos, alias Romaña, ya arribó a Cuba para integrarse al equipo negociador que adelanta los diálogos en La Habana.
De esta manera, ‘Romaña’ se une a la subcomisión compuesta por otros 16 guerrilleros cuyo propósito dentro del estado actual del proceso de paz es negociar la dejación de las armas.
La comisión queda compuesta entonces por siete cabecillas de las Farc: alias Romaña, Pastor Alape, Pacho Chino, Carlos Antoniol Lozada, Walter Mendoza, Manuel Paz y Matías Aldecoa; junto a ellos viajará un grupo de guerrilleros de jerarquía inferior.
Henry Castellanos Garzón alias Romaña, es uno de los denominados mandos medios más conocidos de las Farc, ingresó a esta organización a mediados de los años 80 y es conocido por ser el co – creador de las denominadas ‘pescas milagrosas’ que tuvo como resultado secuestros en todo el país.
Además Castellanos está involucrado en el secuestro del Gobernador del Meta, Alan Jara en 2001.
Es acusado de ser uno de los guerrilleros más violentos, junto con el ya abatido Víctor Julio Suárez Rojas, alias Jorge Briceño o el ‘Mono Jojoy’ , incluso coordinaba el anillo de seguridad de este mientras estuvo con el militando en el Bloque Oriental, que Suaréz comandaba.
También es considerado un hombre cercano al igualmente abatido Pedro Antonio Marín, alias de Manuel Marulanda Vélez oTirofijo, incluso era considerado por Marín como uno de sus guerrilleros ‘élite’ que estaría dispuesto para reeemplazar a cualquiera del secretariado de las Farc.
La presencia de alias Romaña llamó la atención, debido a que es considerado como uno de los representantes del sector militar del grupo guerrillero y despierta temor entre los habitantes de varias regiones de Colombia.
El líder rebelde es uno de los más buscados y perseguidos por las Fuerzas Militares de Colombia y es señalado como responsable de secuestros masivos en una importante carretera del centro del país en la década de 1990, así como de ataques de gran impacto contra el Ejército y la Policía.
En Colombia, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, reconoció que la presencia de los altos mandos de la guerrilla en La Habana es necesaria para impulsar y acelerar la negociación en un momento clave.
«El Gobierno espera que esa presencia de los integrantes del Estado Mayor y de otros comandantes de bloque, entre ellos Romaña, signifique que pueda acelerarse la toma de decisiones por parte de las FARC, acelerar el ritmo de la mesa y llegar definitivamente a un acuerdo final», afirmó.
Más tarde, Humberto de la Calle, jefe de la delegación del Gobierno de Colombia a los diálogos de paz, destacó la importancia de contar con altos cargos militares de las FARC para discutir el punto «Fin del Conflicto» en la mesa de negociaciones.
«Tomar decisiones sin oír la voz de los militares sería un error», dijo en un comunicado enviado a periodistas.
«La presencia de estos señores es una muestra de un mayor compromiso de las FARC de examinar las potencialidades de un conflicto armado. Por encima de las discusiones y las frustraciones, a nuestro juicio, esto nos demuestra que estamos caminando hacia el sitio correcto», añadió.
El nuevo ciclo se abre casi dos años después del inicio del diálogo de paz, en el que las partes han conseguido tres acuerdos parciales en temas claves de la agenda para dar acceso a la tierra y a la producción a los campesinos pobres, garantizar la eventual transformación de la guerrilla en un partido político y combatir el narcotráfico con la erradicación de cultivos ilegales.
En la actualidad, las partes discuten la compensación a las víctimas y luego deberán tratar el complejo tema del fin de la confrontación.