Eln refuta a Uribe y lo acusa de mentir frente a las negociaciones que adelantó su gobierno con este grupo guerrillero
–“La crítica sana y constructiva se necesita en el proceso de paz y ello significa aportar a que las dificultades se resuelvan y no a sembrar cizaña y a mentir, aprovechando la desinformación existente en la opinión”, le dice el autodenominado Ejército de liberación nacional, Eln, al expresidente y senador Alvaro Uribe Vélez. El grupo guerrillero revela que durante el gobierno de Uribe uno de sus cabecillas, Antonio García, viajó de La Habana a Medellín, para “desarrollar allí varios encuentros con líderes políticos y sociales de toda Colombia”.
“Es inconsistente considerar acertado lo que Usted realizó en materia de paz cuando fue presidente, mientras condena y descalifica lo que hoy se desarrolla en esta materia”, subraya el escrito titulado ¿Las Capitulaciones de Uribe?, colgado en su página web por los cabecillas del grupo guerrillero.
En el documento, los “elenos” defienden el proceso de paz que realiza el presidente Juan Manuel Santos con las Farc y afirman que los cuestionamientos del expesidente Uribe, frente a los diálogos que se desarrollan en La Habana “están en contravía a los anhelos de paz de las mayorías del país, y, son contradictorios, comparados con acciones tomadas por él durante su administración 2002-2010”.
Al efecto, hacen una relación sobre las conversaciones adelantadas por el gobierno de Uribe Vélez.
El escrito del Eln hace las siguientes precisiones:
“Luego de las pasadas elecciones en las que resultó reelegido Juan Manuel Santos, todos coinciden en afirmar que el grueso de sus electores votó por la paz; también el respaldo a la paz por parte de la Comunidad internacional ha sido total.
A lo anterior se han sumado importantes movilizaciones y numerosas actividades por la paz. Una considerable mayoría de quienes claman por la paz han precisado, que se requieren una Colombia con justicia y equidad social y no sólo el silenciamiento de los fusiles insurgentes.
En este contexto, los cuestionamientos del ex-presidente Uribe, frente a los diálogos que hoy desarrollan el gobierno con las FARC, están en contravía a los anhelos de paz de las mayorías del país, y, son contradictorios, comparados con acciones tomadas por él durante su administración 2002-2010.
En septiembre de 2002, Uribe recién posesionado, le planteó al ELN su disposición de iniciar diálogos de paz y con nuestra respuesta positiva, se abrieron unas conversaciones exploratorias de 4 meses.
Posteriormente, con el aporte del gobierno mexicano, se reinició este esfuerzo de diálogo, desarrollado desde 2005 hasta 2007, donde se dieron pasos importantes, como los siguientes:
* En más de dos años de diálogos, no se tocó el tema de las armas y se actuaba sobre el entendido, que si los desarrollos de un proceso de paz lograban demostrar que se superaba el terrorismo de Estado y se democratizaba el país, el ELN no encontraría bases ni respaldo para seguir desarrollando la lucha armada, asunto que seguimos considerando válido.
* Como parte de los acuerdos logrados, se estableció una oficina pública del ELN llamada Casa de Paz, que funcionó en Medellín y contó con custodia de la Policía Nacional. El acuerdo contemplaba extender estas Casas de Paz a Bogotá, Cali y otras ciudades, de acuerdo a los desarrollos del proceso.
* El comandante Antonio García con la debida autorización del gobierno, protegido por la Cruz Roja Internacional y varios representantes de los Países amigos del proceso, viajaron de La Habana a la Casa de paz de Medellín, para desarrollar allí varios encuentros con líderes políticos y sociales de toda Colombia.
* Los Países amigos y la ONU, contribuyeran a financiar éste proceso de paz y en tal sentido tanto la Delegación del ELN como la del gobierno, recibieron dineros para su funcionamiento.
Senador Uribe, nosotros no aceptaríamos que alguien hubiese dicho o dijera ahora, que los avances anteriores, significaron capitulaciones de su gobierno frente al ELN.
Es inconsistente considerar acertado lo que Usted realizó en materia de paz cuando fue presidente, mientras condena y descalifica lo que hoy se desarrolla en esta materia.
La crítica sana y constructiva se necesita en el proceso de paz y ello significa aportar a que las dificultades se resuelvan y no a sembrar cizaña y a mentir, aprovechando la desinformación existente en la opinión.
Somos incansables al reiterar que la participación protagónica de la sociedad en el proceso de paz, es indispensable para el avance del proceso, a la vez que es una manera de impedir, que los detractores de la paz confundan al país, generando campañas publicitarias perversas contra la solución política del conflicto.