El atractivo físico que Antonio Banderas sigue manteniendo a sus 54 años no se traduce únicamente en el éxito que aún cosecha entre el público femenino, sino también en el hecho de que su trasero sea uno de los más envidiados por los hombres.
“Algunos hombres vienen a mi consulta y me piden que les reproduzca los glúteos de Antonio Banderas. Son especiales por su concavidad y su convexidad. Eso se puede conseguir quitando grasa de la cadera y colocándola en el muslo”, aseguró el médico Ángel Martín, director de la clínica Menorca, al periódico ABC.
Pero curiosamente el propio Antonio está convencido de que jamás se convertirá en uno de los hombres que deciden recurrir al bisturí para intentar matizar los estragos del paso del tiempo, por mucho que acabe de regresar al mundo de la soltería tras poner punto final a su matrimonio de casi dos décadas con la actriz Melanie Griffith.
“No voy a tocar mi cara, y desde luego, no voy a inyectarme bótox y toda esa mie**a. No, de ninguna manera. Quiero envejecer de forma natural”, aseguraba recientemente el actor al periódico The Times.
Lo cierto es que Antonio es capaz de suplir cualquier mella que la edad haya logrado causar en su físico con una incuestionable seguridad en sí mismo, la misma que le ha llevado a seguir atreviéndose a interpretar hombres de armas tomar con igual soltura que en los inicios de su carrera.
“Espero poder seguir siendo el héroe de la película cuando tenga 75 años”, confesaba anteriormente al periódico Daily Express.