Rangel expuso puntos clave del Centro Democrático para oponerse al proceso de paz
El senador Alfredo Rangel presentó este jueves las consideraciones que ha tenido el Centro Democrático para oponerse a la manera en que se están adelantando los diálogos entre el Gobierno colombiano y el grupo terrorista Farc, en La Habana, Cuba.
La exposición la hizo el senador Rangel en desarrollo del Primer Taller Democrático: Riesgos y Capitulaciones de La Habana, que se realizó en Bogotá y que contó con la participación del expresidente y senador, Álvaro Uribe Vélez, varios congresistas del Centro Democrático y del exvicepresidente, Francisco Santos Calderón.
Rangel dividió su exposición en cuatro puntos: negociación en medio del terrorismo, entrega de armas, impunidad y los acuerdos.
Negociación en medio del terrorismo
En este punto, el Senador sostuvo que el Centro Democrático tiene tres objeciones para oponerse a estos diálogos.
“Una objeción ética; porque negociar en medio de la violencia es avalar la violencia como una manera de lograr resultados en una negociación”, afirmó.
Adicionalmente, el Parlamentario señaló “el tema político, porque a medida que incrementa la violencia, disminuye el apoyo a cualquier diálogo de paz. La gente no entiende cómo es posible que se siga dialogando con unos criminales que todos los días están asesinando policías y soldados, reclutando niños para la guerra y destruyendo la infraestructura económica. Por eso el apoyo público a los diálogos de paz cada vez se reduce más, como lo confirman todas las encuestas”.
En tercer lugar, expuso que históricamente en los procesos de paz exitosos se ha puesto la condición del cese unilateral del fuego por parte de los terroristas para empezar a dialogar.
“En 30 años de diálogos de paz en nuestro país se han desmovilizado diez grupos terroristas, entre guerrilleros y paramilitares. En todos los casos exitosos, siempre ha habido un cese al fuego por parte de esos grupos antes de empezar las conversaciones con el gobierno de turno”. En contraposición afirmó que “en medio de la violencia, en medio del terror, los diálogos han fracasado, fue el caso del Caguán, de Tlaxcala y los diálogos de Caracas”.
Entrega de armas no es clara
En este tema, el Senador indicó que mientras el Gobierno dice que las Farc van a dejar las armas, la guerrilla dice lo contrario.
“Las Farc insisten todos los días, en todas partes, en todos los comunicados y con todas las letras, que no entregarán las armas, que la dejación de armas como ellos lo entienden es dejar de usarlas pero mantenerlas en su poder”, señaló.
El Congresista agregó que incluso el grupo ilegal ha dicho que “mantener las armas en su poder es garantía del cumplimiento de los acuerdos”.
Dijo que esto nos pone en la perspectiva de una paz armada porque “serían 10 ó 15 ó 20 años con las Farc en armas conformadas en partido político, haciendo política, participando en elecciones. Una paz armada es intolerable para los colombianos”. Para no caer en este escenario, Rangel les propuso al Presidente y sus negociadores, incluir en los acuerdos la condición de entregar las armas si se firma un acuerdo de paz.
“Le proponemos al doctor Humberto De la Calle y a Sergio Jaramillo y al señor Santos, que incluya en esos acuerdos una frasecita para claridad de todos: las Farc entregarán o se despojarán de sus armas al momento de la firma de un acuerdo de paz”, puntualizó.
Nubarrones de impunidad
Frente al Marco Jurídico para la Paz, advirtió que éste trae un artículo que permite la suspensión de las penas a los cabecillas guerrilleros después de ser procesados, generando impunidad.
“En ese Marco Jurídico para la Paz hay un ‘gorila’ gigante de impunidad en el que se dice que después de que se hayan procesado algunos crímenes, de que hubiera habido sentencia, se podrá suspender la aplicación de la pena. Borrón y cuenta nueva. Eso es amnistía, eso es indulto para los crímenes atroces y de lesa humanidad”, dijo.
Ante esto señaló que “el costo de la paz no puede ser la impunidad” y que “los crímenes de lesa humanidad tiene que ser investigados y castigados con penas privativas de la libertad, las cuales les quitan los derechos políticos a esos criminales que no podrán presentarse para elecciones ni a cargos públicos”.
Ante lo que reiteró que se deben imponer “penas de cárcel, no como dice el señor fiscal, que se ha dado a la tarea, siendo el jefe del ente acusador, se convirtió en el jefe del ente dispensador de absoluciones, ¡el jefe del ente absolvedor!”
Y agregó, “está absolviendo a las Farc, al Eln y últimamente a las Bacrim. El señor Fiscal dice: ‘claro que hay castigo: que cuiden los parques del país, que cuiden los jardines infantiles en el ICBF, que limpien las carreteras’. Eso no lo vamos a tolerar”.
En el juzgamiento, el vocero del Centro Democrático afirmó que son aceptables las rebajas de penas con la condición de que se haya contado la verdad y se reparen a las víctimas.
“Aceptamos penas de cárcel rebajadas, que en lugar de 60 años para esos criminales, está bien que paguen ocho o diez años. Somos conscientes de que la paz tiene un costo si cuentan la verdad, piden perdón, reparan a las víctimas y se arrepienten de sus crímenes. Estamos dispuestos a concederles unas rebajas sustantivas”, anotó.
Los acuerdos
En este sentido, el Centro Democrático rechazó el reconocimiento de las Farc como una contraparte legítima para establecer las políticas del país.
“Unas conversaciones de paz donde está sobre la mesa la agenda nacional, donde está sobre la mesa el futuro del campo colombiano, donde están sobre la mesa las reformas políticas e institucionales de este país, donde está sobre la mesa la política antinarcóticos de este país”, cuestionó Rangel.
Entre los reparos a los acuerdos a los que han llegado el Gobierno y las Farc, mencionó la creación de un fondo de tierras que vulneraría los derechos de los propietarios legítimos.
“En el tema agrario ha creado una inmensa incertidumbre el hecho de que se vaya a conformar un fondo de tierras de distribución gratuita, que según las Farc debe tener 20 millones de hectáreas. Según lo que se ha firmado en esos acuerdos, estará conformado por la extinción administrativa del dominio sin indemnización para los propietarios legales. Creando una enorme inseguridad jurídica”, afirmó.
Ante este panorama, el Parlamentario advirtió que se paralizó la compra de tierras en el país debido al temor de los inversores a que se la puedan expropiar.
“Se está desinvirtiendo en el país. Eso disminuye la producción agropecuaria, por esos vamos que tener que importar más alimentos. Es un atentado contra la economía nacional, contra la seguridad alimentaria”, aseguró.
Como propuesta, Rangel pidió incluir en los acuerdos un texto que diga que “la propiedad privada legal no será afectada para conformar el fondo de tierras de distribución gratuita”.
El Senador aclaró que el Centro Democrático está de acuerdo con una redistribución de tierra que beneficie a los campesinos, expropiando las propiedades arrebatadas por las guerrillas, las Bacrim y los narcotraficantes.
En este punto recordó que las “Farc les han robado a los campesinos un millón de hectáreas. En ese tema exigimos que las Farc se comprometan a devolverle a sus legítimos dueños el millón de hectáreas que se han robado a los campesinos”.
En cuanto a las Zonas de Reserva Campesina sostuvo que “el efecto ha sido crear unas zonas de apartheid, unas zonas marginales por decirlo así para los campesinos en donde la propiedad no se puede tranzar, como no se puede dar respaldo de un crédito, pues los bancos no hacen préstamos en esas zonas”.
El Congresista dijo que este modelo sólo busca crear territorios autónomos para las Farc, donde el Estado no pueda entrar.
“También dicen que estas zonas serán manejadas por las mismas comunidades ¿cuáles comunidades? Las comunidades manejadas, amedrentadas, manipuladas por la guerrilla. Quieren zonas autónomas donde las Farc las administren en términos fiscales, administrativos, de justicia, de todo tipo. Crear ‘republiquetas’ independientes al interior del país, manejadas por las Farc”, afirmó.
Rangel planteó frenar este proyecto, dejar las zonas existentes y generar “una política única para el campesinado que no discrimine a campesinos por su ubicación”.
En relación a los acuerdos de participación política expresó su rechazo a la aceptación del argumento de las Farc que afirman que en Colombia no hay democracia, al tiempo que condenó la entrega de circunscripciones de paz.
“Les va a otorgar una circunscripciones de paz a los guerrilleros de las Farc en algunas zonas del territorio nacional. No sabemos cuántas son esas zonas, no sabemos dónde van a estar ubicadas, no sabemos cuántos representantes a Cámara se van a elegir en esas circunscripciones y no sabemos durante cuántos años se establecen. No sabemos nada. Queremos claridad”, señaló.
Rechazó también la imposibilidad de que los partidos tradicionales puedan participar en las elecciones en esas zonas. Por eso, propuso la creación de una circunscripción especial de paz. “Creen una circunscripción especial de paz nacional como se hizo con el M-19 o el EPL para elegir cuatro o seis representantes a la Cámara durante unos tres o cuatro períodos electorales”, finalizó.
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