La Agencia Espacial Europea había reconocido que el aparato podría quedarse sin baterías debido a que sus paneles solares no estaban recibiendo la suficiente luz.
Una sonda espacial pionera se apagó el sábado tras enviar los resultados de su primera, y probablemente última, serie de experimentos sobre la superficie de un cometa, dijeron científicos.
Las baterías de la sonda Philae de la Agencia Espacial Europea, que aterrizó en un cometa, se apagaron luego de 57 horas de misión del aparato del tamaño de una lavadora.
Philae, que fue llevado por la nave madre Rosetta, se posó sobre la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko el jueves, pero no consiguió desplegar sus arpones ancla.
Tras contactar con la inesperadamente dura superficie, rebotó al espacio dos veces para después establecerse en un lugar a un kilómetro de su objetivo original.
Fotos y otra información transmitida por Philae muestran que finalmente se posó en el borde de la pared de un cráter, donde hay poca luz solar para recargar sus baterías.
En una carrera contra el tiempo, los científicos activaron una serie de experimentos automáticos, la primera vez que se llevan a cabo sobre un cometa.
Antes de apagarse, Philae desafió las probabilidades y transmitió sus resultados a la Tierra para su análisis.
Su última tarea fue colocarse en posición, para que en la medida que el cometa se acerque al Sol pueda recargar sus baterías lo suficiente para continuar con su misión. “Quizás cuando estemos más cerca del Sol tengamos suficiente iluminación solar para despertar la sonda y restablecer la comunicación”, dijo en un comunicado el gerente de operaciones espaciales, Stephan Ulamec.
Fuente: Reuters