Reproches sobraron en la tribuna. La bronca y la impotencia se pasean por las gradas del Palogrande. El Once Caldas volvió a defraudar y ajustó siete partidos sin ganar. Con la derrota ante Santa Fe, el blanco de Manizales completó cuatro derrotas en línea. Se cae a pedazos el equipo de Flabio Torres.
“No hay nada en ese equipo”, fue el consenso de la afición mientras abandonaban las instalaciones del estadio el miércoles en la noche.
La cultura de sumar de a tres se olvidó en el Once. Flabio Torres sufre impotente en la raya, mientras ve cómo sus jugadores no hilan una jugada colectiva. Este Once Caldas no tiene un cerebro en el medio que se idee, tan solo, un pase gol. El miércoles, el técnico ensayó con Cristian Osorio. El jugador, nacido en Chinchiná (Caldas) volvió a desaprovechar la opción que le dieron en un partido clave. No marcó diferencia. Igual Gustavo Culma. Reemplazó a Osorio para la complementaria y tampoco desequilibró en el medio. Por esa misma línea están Sergio Romero y César Arias. Ninguna mete miedo a la defensa rival.
Las variantes tampoco le salen al técnico. Respecto del juego que perdió con Huila, el miércoles metió mano y mandó al banco a Martín Bonjour (central), Leandro Díaz (volante) y Jaime Sierra (volante). Les dio la oportunidad a José Luis Moreno, Jonathan Lopera y Cristian Osorio. De soluciones, poco.
Lo cierto es que el Once Caldas se perfila como el primer eliminado del grupo A. Si quiere seguir con vida deberá sacudirse este sábado cuando reciba, nada más y nada menos, al Atlético Nacional. El técnico Flabio Torres, centro de todas las críticas de la afición, se aferra a los números. “Quedan 12 puntos y no podemos tirar la toalla. Hay que pelear”, expresó el DT.
Ese partido del sábado contra el verde siempre tendrá tintes de clásico. Pero con el presente que muestra hoy el Once, el Club deja escapar un buen recaudo en taquilla. “Para que venir acá a sufrir. Da rabia ver que este equipo no juega a nada”, es el consenso entre un gran sector de la hinchada.
Pocos se salvan de las críticas de la afición. El único que salió aplaudido el miércoles fue Juan Carlos Henao. Próximo a cumplir 43 años, La Araña sigue más vigente que nunca. Puro profesionalismo y entrega. El penalti que le atajó a Ómar Pérez le valió la ovación del respetable. Pero ni siquiera esa acción motivó a sus compañeros. Eso sí, el técnico Torres rescató la actitud de sus dirigidos. “Se luchó hasta el final, pero se está fallando en la última jugada”, dijo el DT.
Al Once se le viene la noche. Incluso el cupo a Copa Sudamericana, vía reclasificación, peligra. Águilas Doradas está a un punto y con el nivel que hoy muestra el cuadro albo podría cederle la casilla. Hasta Medellín se frota las manos. El Poderoso se encuentra a seis unidades de ese puestos que hoy tiene el Once.
Al tanque cada vez se le agota el oxigeno. Ya son cuatro derrotas en línea y el sábado pueden sentenciar su suerte. También levantarse y seguir con vida.