–En absoluto hermetismo avanza este domingo el operativo humanitario para la liberación del general Rubén Darío Alzáte y sus dos acompañantes— el cabo Rodríguez Contreras y a la abogada Gloria Urrego – secuestrados por las Farc en el departamento del Chocó, acción para la cual viajó de La Habana al punto de encuentro el integrante de la delegación guerrillera en las negociaciones de paz alias “Pastor Alape”.

Según la versión difundida por medios allegados a las Farc, “Alape” se trasladó a Colombia en calidad de máximo cabecilla del llamado bloque Iván Ríos autor del triple secuestro.

En una entrevista para la agencia Anncol, órgano oficioso de las Farc, “Pastor Alape” se refirió a la entrega del general Alzate y advirtió que había limitaciones muy grandes por los operativos militares en la zona prevista para la liberación.

Según dijo, la orden dada por el presidente Santos, “en el terreno no se ve su cumplimiento”.

“Hay sobrevuelos permanentes desde la inteligencia técnica. Hay patrullas ubicadas en puntos estratégicos. Se han presentado además desembarcos de tropas y se han dado una situación de combates terrestres”, precisó.

“Se han presentado además desembarcos de tropas y se han dado una situación de combates terrestres. Aspiramos, ya logrado la primera exitosa misión (de los dos militares de la Contraguerrilla en Arauca que la guerrilla capturó hace cuatro semanas) de los países garantes y el acompañamiento de la Cruz Roja, permitan que se despeje la situación en el tiempo más corto, que podamos resolver exitosamente la liberación del general”, puntualizó.

Con antelación, los cabecillas de las Farc instalados en La Habana confirmaron que la liberación tendrá lugar este domingo, tras activarse en la madrugada del sábado el protocolo humanitario para la entrega.

“Estas personas –reseñó el comunicado– serán entregadas por comandantes guerrilleros del Bloque Iván Ríos, en coordenadas chocoanas, a los representantes de los países garantes del proceso de paz, Cuba y Noruega, y al CICR, quienes se encargarán de conducirlos a una guarnición militar dispuesta por el Gobierno Colombiano.

“Esperamos que el estado del tiempo favorezca esta misión humanitaria, que hoy ondea en la inmensidad del Atrato la blanca bandera de la Libertad y la Paz. Deseamos que esta libertad, fundada en razones de humanidad, extienda sus efectos benéficos a los prisioneros políticos y sociales del país. Qué fácil y qué humanitario es para el gobierno determinar un indulto para inocentes”, concluyó el escrito.

El protocolo de entrega por parte de las Farc supone la última etapa del proceso para que la misión se concrete con normalidad.

Una vez estos tres secuestrados en el Chocó estén libres, el presidente Juan Manuel Santos ordenará el retorno de los negociadores del gobierno colombiano a La Habana para reanudar las conversaciones de paz.