Los resultados enfocados en economía del hogar, productos financieros, conductas hacia el dinero y evaluación de conocimientos permiten tener un panorama más amplio de la situación en la región, lo que servirá para el diseño de estrategias nacionales de educación financiera encada uno de estos países.

“Para CAF, la educación financiera es fundamental para la inclusión, pues no solo facilita el uso efectivo de los productos financieros sino que también ayuda a que las personas desarrollen las habilidades para comparar y seleccionar los mejores productos para sus necesidades y los empodera para ejercer sus derechos y responsabilidades”, expresó el director representante de CAF para Colombia, L. Víctor Traverso.

En el caso de Colombia aunque los ciudadanos son conscientes de la necesidad de ahorrar, no lo hacen. Según el estudio 39% de la población encuestada manifestó no haber ahorrado en el último año y, entre quienes lo hicieron, 37% dijo hacerlo en el hogar, en una alcancía o “debajo del colchón”.

En cuanto a productos financieros, en el país sobresale que 43% de los entrevistados no tiene ningún producto financiero (cuenta de ahorro, tarjeta de crédito, prestamista, crédito de libranza, crédito de vivienda, microcrédito entre otros) lo que significa la existencia de una brecha entre la oferta existente de productos y las necesidades de la población ya que la mayoría de los entrevistados manifestó tener conocimiento de alguno de estos productos.

El estudio además indicó que 67% de la población colombiana encuestada aseguró que, en los últimos 12 meses, sus ingresos no alcanzaron a cubrir sus gastos. Situación similar en Bolivia, Ecuador y Perú.

En general, en los cuatro países, la encuesta evidenció que se registran menores capacidades financieras para las personas con niveles limitados de educación, inactivos o desempleados, residentes en zonas rurales o aquellas que pertenecen a sectores socioeconómicos bajos.

Entre los desafíos más importantes para la región está el de la creación de políticas de inclusión financiera que ayuden a reducir las brechas de género, geográficas, educativas y de ingresos que les permita a las personas acceder al sistema financiero y de esa manera mejorar el bienestar y competitividad de la población.

El total de encuestados en los cuatro países fue de 4.871 personas, entre hombres y mujeres pertenecientes a todos los estratos socioeconómicos, con un margen de error del 2.8%.

Los resultados fueron presentados en la Biblioteca Luis Ángel Arango, con la participación de Carlos Gustavo Cano, codirector del Banco de la República, Víctor Traverso, director representante de CAF en Colombia y un panel de expertos que debatió el tema.