En un documento enviado a la Contraloría de Bogotá, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) solicitó retirar el control de advertencia de “inminente riesgo de afectación al patrimonio público distrital” formulado por el ente de control, relacionado con el agotamiento de la vida útil del Relleno Sanitario Doña Juana.
Para la directora de la UAESP, Ilva Nubia Herrera, la Contraloría basó sus aseveraciones en información desactualizada, desconociendo la situación actual legal vigente que impide la expansión del Relleno Sanitario Doña Juana por parte de la CAR. “Tal como lo expresan las cifras reportadas por la entidad, no existe una “deficiente gestión integral de los desechos”, pues los logros alcanzados por el programa Basura Cero en tan corto tiempo así lo evidencian, como también los estudios de actualización del Plan de Manejo Integral del Relleno”, señala la directora de la UAESP.
La funcionaria resalta en el documento enviado, que “la figura de la optimización del terreno es un logro de la Administración Distrital, en cuanto a la administración misma de sus bienes a cargo, optimización que está amparada por la normatividad vigente, según Decreto 312 de 2006, Ley 610 de 2000 y Decreto 364 de 2013”.
Desde su óptica y como autoridad ambiental que otorga la licencia de disposición de Residuos Sólidos Urbanos en el RSDJ, la CAR ha determinado que el Relleno Sanitario Doña Juana no se puede ampliar y se debe optimizar hasta que cumpla su vida útil, que según la licencia ambiental aprobada se amplía por 7.6 años más.
La actual Administración Distrital impulsó la implementación del programa Bogotá Basura Cero que contiene el Plan de Inclusión presentado a la Corte Constitucional y avalado por ella, donde se reconoce el trabajo realizado por la población recicladora y se cambia el modelo de aseo de la ciudad, pasando del enterramiento al aprovechamiento de los residuos sólidos, con lo cual se logrará en el mediano plazo una disminución significativa de los residuos enterrados en el RSDJ y así prolongar su vida útil.
El programa Basura Cero contempla además la implementación de plantas de tratamiento que aprovechen los residuos de material biodegradable, que constituye entre el 69 y el 80 por ciento de los residuos que ingresan al Relleno Sanitario, de tal suerte que no sean enterrados sino tratados a través de procesos tecnológicos.
“Esta es una tarea en la que trabaja actualmente la Administración, al evaluar diferentes tecnologías de aprovechamiento de residuos que minimicen el impacto ambiental de lixiviados, vectores, olores, etc., además de no tener que condenar a la población aledaña al desplazamiento y abandono de terrenos eminentemente agrícolas, por el prurito de implementar una tecnología de enterramiento de residuos ya obsoleta”, afirma la directora de la UAESP.