El gobierno de Estados Unidos acusó este viernes a Corea del Norte por el grave ciberataque contra el estudio cinematográfico Sony Pictures, que motivó la cancelación de una comedia ante amenazas contra salas de cine.
El presidente Barack Obama afirmó que su país “responderá de forma proporcionada” a este hecho, aunque el régimen de Pyongyang negó categóricamente cualquier vínculo con los piratas informáticos que lo llevaron a cabo.
“El FBI tiene suficientes pruebas para concluir que el gobierno norcoreano es responsable de estas acciones”, señaló un comunicado de la policía federal estadounidense.
“Las acciones de Corea del Norte tenían la intención de infligir un daño importante contra un negocio en Estados Unidos y suprimir el derecho de los ciudadanos estadounidenses a expresarse. Tales actos de intimidación quedan fuera de los límites del comportamiento aceptable entre Estados”, agregó.
El FBI aseguró que va a “identificar, perseguir y hacer pagar los costos y las consecuencias a los individuos, grupos o naciones que usen medios cibernéticos para amenazar a Estados Unidos o los intereses estadounidenses”.
La declaración del FBI citó, entre otros factores, las similitudes técnicas entre el ciberataque contra Sony y la “actividad cibernética maliciosa” previa que fue vinculada directamente con Norcorea, que incluyó un ciberataque contra bancos y medios de comunicación de Corea del Sur. “Estamos muy preocupados por la naturaleza destructiva de este ataque a una entidad del sector privado y los ciudadanos que trabajan allí”, subrayó el FBI.
El jueves, la Casa Blanca había indicado que el ciberataque a Sony Pictures Entertainment es “un grave asunto de seguridad nacional”.
Pero Corea del Norte negó enfáticamente las imputaciones. “Nuestro país no tiene ningún lazo con esos hackers”, afirmó el consejero político de Pyongyang ante la ONU, Kim Song.
Reivindicado por el grupo autodenominado Guardianes de la Paz o GOP (Guardians of Peace), el ciberataque, cometido el pasado 24 de noviembre, dejó a la luz cientos de correos electrónicos internos, datos salariales de los empleados del estudio Sony, números de seguridad social de trabajadores y hasta guiones en preparación.
Washington ratifica que el ataque se produjo en respuesta al filme “The Interview” (“La entrevista”), que fue calificado por el gobierno comunista de Pyongyang como un “acto de guerra”. Es una comedia protagonizada por Seth Rogen y James Franco sobre un complot de la agencia de inteligencia estadounidense para acabar con la vida del dictador norcoreano, Kim Jong-un.
La película debía estrenarse el 25 de diciembre en EE.UU., pero Sony Pictures canceló su lanzamiento luego de que grandes cadenas de salas de cine anunciaron el miércoles que no la proyectarían. Fue debido a las amenazas que lanzaron los piratas informáticos a todo el que fuera al cine a verla. Los hackers invocaron los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington. “Les recomendamos que se mantengan alejados de los cines. (Si su casa está cerca de uno de ellos, es mejor que no esté)”, advirtieron.
Ayer, Sony Pictures recibió un nuevo e-mail en el que los hackers elogiaron la “sabia” decisión del estudio de cancelar el estreno de “The Interview” y advirtieron que no lo distribuyan “en ningún formato”.