A partir del próximo 26 de diciembre, el sistema Transmilenio dejará de vender las tarjetas azules, con la intención de que los usuarios adquieran las tarjetas personalizadas roja y verdes.
Aunque la medida arranca el próximo fin de semana, las tarjetas azules que aún están entre los usuarios seguirán siendo recargadas, pero se irán desmontando paulatinamente.
Arne Mathiasen, director de recaudo de la compañía encargada de producción de las tarjetas azules, Angelcom, explicó que “lo ideal es que cada usuario tenga su tarjeta personalizada, la recargue con varios pasajes y evite colas en estaciones y portales”.
Así las cosas, los pasajeros ahora deberán acudir a la tarjeta Cliente Frecuente o la verde del SITP, aunque esta última no funciona en todas las estaciones del sistema.