A través de un comunicado, el gobernador encargado de Bolívar, Redondo Castillo, ‘se lavó las manos’, al negar que que el gobierno departamental tenga alguna relación con el acto de barbarie registrado en las últimas horas, cuando personas que participaban en las corralejas mataron salvajemente, a cuchillo y palo, a un toro.

El comunicado aclaró que “las fiestas de corralejas, defendidas por unos y atacadas por otros, no son ni patrocinadas ni promocionadas por la Gobernación de Bolívar”.

El Gobernador encargado pidió además a las autoridades del Turbaco que investiguen el hecho para castigar a los responsables.

“El Alcalde de Turbaco y las autoridades de Policía son garantes de orden público y les corresponde evitar que ocurran situaciones de esa índole. En tal sentido solicito que se adelanten las investigaciones para identificar y sancionar a los responsables del hecho”, expresó el mandatario encargado.

El toro fue rematado a golpes y puñal, después de que el animal hubiera recibido una cuchillada entre el cráneo y el cuello.

Defensores de derechos de los animales y asociaciones antitaurinas rechazaron el salvaje acto y advirtieron medidas penales contra el alcalde y los organizadores de las festividades.

Fanny Pachón, integrante de una de estas entidades, llamó la atención de los padres de familia que llevan a sus hijos a observar la crueldad y el salvajismo que se cometen con los toros.

Por su parte, Julio Quintana, uno de los organizadores de la corraleja de Turbaco, manifestó que rechazaban lo sucedido pero que hasta el momento no tenían indicios de la persona que hirió inicialmente al animal.

Por su parte Myron Martínez, alcalde del municipio, aclaró que no estuvo en la corraleja ese día, y que se enteró a través de un video. “Yo pienso que esto fue un hecho fortuito. Es la primera vez en la historia de las corralejas que sucede algo así”, manifestó.