Multitudinaria manifestación para repudiar actos terroristas ocurridos en París
Una masiva manifestación convocada para reivindicar los valores de la República francesa y repudiar los actos yihadistas ocurridos esta semana en París, recorrió este domingo el centro de París, encabezada por familiares de las víctimas y en la que participaron alrededor de 50 dirigentes políticos de todo el mundo.
Las familias de las 17 víctimas mortales de los atentados terroristas de esta semana junto a miembros del equipo de la revista Charlie Hebdo que sobrevivieron a la masacre perpetrada el miércoles por los hermanos Kouachi en la sede del semanario, estuvieron liderando la macha alzando su voz de protesta y dolor contra la barbarie.
Con los brazos entrelazados, marcharon los líderes mundiales, encabezados por el presidente francés, François Hollande, junto a otros como la canciller alemana, Angela Merkel; el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy y los primeros ministros británicos, David Cameron, e italiano, Matteo Renzi.
Separados por apenas cinco metros se encontraban el jefe del Gobierno israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente palestino, Mahmud Abás.
En silencio, cantando la Marsellesa y a menudo entre aplausos, los participantes abogaron por la solidaridad y la tolerancia frente a un terrorismo que ha traumatizado esta semana a la sociedad gala, por los tres atentados cometidos por supuestos yihadistas, abatidos el viernes por las fuerzas especiales francesas en sendos asaltos.
Durante el recorrido fue constante el recuerdo para los doce fallecidos en la masacre del miércoles contra el semanario satírico francés “Charlie Hebdo” y muy numerosos los carteles que reproducían el ya emblemático lema “Yo soy Charlie”.
“Yo soy Charlie, soy policía, soy árabe, soy judío, soy francés” se leía en otros carteles durante la marcha que recorrió el centro de París, en referencia a que las víctimas de los ataques fueron periodistas, dibujantes, policías y miembros de la comunidad judía.
Aunque la salida estaba prevista desde la plaza de la República, la gran afluencia de gente hizo que los dirigentes y las víctimas abrieran la manifestación unos cientos de metros más adelante, en el bulevar Voltaire.
Poco después, se guardó un respetuoso minuto de silencio y Hollande saludó uno a uno a los líderes presentes.
Después se acercó, junto a su primer ministro, Manuel Valls, a saludar a los familiares de las víctimas de los ataques.
Un enorme dispositivo de seguridad veló por la protección de los congregados y del medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno que se han reunido en París para rechazar la intolerancia de los terroristas y defender los “valores republicanos”.
Viñetas de “Charlie Hebdo” y muchos mensajes a favor de la tolerancia han acompañado la marcha, al igual que unas impresionantes medidas de seguridad muy visibles en toda la ciudad.
Más de 2.200 policías fueron desplegados en calles y tejados de la capital parisina para garantizar la seguridad, hasta un total de 5.500 -incluidos 1.350 militares- que vigilan todo el área de París.
A la espera de las cifras oficiales que facilite el ministerio del Interior, el coordinador de la marcha por el gobernante Partido Socialista, François Lamy, aseguró que la manifestación antiterrorista de hoy en París reunió a entre 1,3 y 1,5 millones de personas.
De forma paralela, en el resto de Francia hubo también numerosas manifestaciones contra el terrorismo, que reunieron a al menos un millón de personas.
Una de las ciudades en las que el respaldo popular fue más numeroso fue Lyon, en el este, donde unos 200.000 ciudadanos, según cifras provisionales, se echaron a la calle en una protesta que cubrió cerca de siete kilómetros.
Ese número se sumaría a al menos un millón de personas que participan en las manifestaciones en distintas ciudades de provincia francesas contra el terrorismo, de forma paralela a la gran marcha convocada en la capital, según cálculos del diario “Le Figaro”.
En Rennes (noroeste) cerca de 115.000 se unieron al grito en contra de los ataques perpetrados esta semana en el país.
Cerca de 100.000 manifestantes, según los cálculos provisionales, tomaron las principales avenidas de Burdeos (sur), así como unas 60.000 en Marsella o más de 10.000 en Dammartin-en-Goele (norte), localidad donde fueron abatidos los hermanos Sarif y Chérif Kouachi, autores del ataque al semanario.