Exhumarán cadáver de Neruda para determinar si fue envenenado por Pinochet
La justicia chilena ordenó a una junta de expertos realizar una nueva investigación para determinar si el premio Nobel de Literatura Pablo Neruda fue envenenado durante la dictadura de Augusto Pinochet. La investigación está orientada a comprobar si hubo daño en los tejidos del poeta por alguna sustancia química, luego de que su exchofer denunciara que el premio Nobel de literatura fue envenenado.
Ante la duda por la muerte del poeta chileno Pablo Neruda, el Gobierno de Chile ordenó ejecutar unas nuevas pericias a los restos del ganador del premio Nobel de literatura, quien falleció el 23 de septiembre de 1973.
La reapertura de estas diligencias fue solicitada por familiares y por el Partido Comunista y cuenta además con la participación del Gobierno a través de los abogados de Derechos Humanos del Ministerio del Interior.
“Existen antecedentes iniciales en la causa de que él habría sido envenenado y en ese sentido los indicios apuntan a la intervención de determinados agentes (…) lo cual podría constituir un crimen de lesa humanidad”, dijo el secretario de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, Francisco Ugaz.
La anterior investigación no pudo establecer el envenenamiento del autor de “20 poemas de amor y una canción desesperada”, quien oficialmente falleció en una clínica de Santiago afectado por un cáncer en la próstata.
El cadáver de Neruda fue exhumado en noviembre de 2013 cuando descartaron que el poeta haya sido envenenado mientras estaba internado en una clínica de Santiago donde falleció. Pero para el Gobierno chileno este resultado no bastó para dar por cerrada la investigación, es por ello, que ordenó que se lleve a cabo un nuevo peritaje, luego de que sus familiares lo solicitaran.
La información fue otorgada por el ministro del interior, Rodrigo Ledó, quien explicó que la nueva investigación tiene por objeto establecer si hubo daño celular o daño en las proteínas, producto de un agente que hoy día no esté presente en los restos de Neruda”.
Agregó que por el paso de los años, ya no se podía establecer la presencia de algún veneno en el cuerpo del poeta chileno. “Ya no estamos buscando el veneno sino el daño que pudo haber ocasionado algún tipo de veneno, agente químico, biológico o radiológico en los restos de Neruda”.
La orden de exhumar el cadáver de Neruda, fue otorgada luego de que su exchofer denunciara que el poeta pudo ser envenenado por agentes del Gobierno de turno para ese momento. Este pronunciamiento fue realizado en el año 2011.
De acuerdo a esa versión, mientras Neruda se hallaba internado, un médico le habría inyectado una extraña sustancia en el pecho que le causó la muerte pocas horas después de viajar a México.
En noviembre de 2013, un equipo de 11 expertos forenses dijo no haber hallado evidencia de que Neruda haya sido envenenado, pero no cerró la investigación judicial.
El escritor murió el 23 de septiembre de 1973, dos semanas después del golpe militar que llevó al poder a Pinochet.
El que fue chófer del poeta, Manuel Araya, ha asegurado que Neruda recibió una inyección mortífera por parte de agentes de la dictadura que se infiltraron en la clínica.