Defensoría hace llamado a la responsabilidad social para proteger a los niños, niñas y adolescentes
La Defensoría del Pueblo lamentó profundamente la muerte de una niña de 5 años, víctima de maltrato intrafamiliar en Tenjo, Cundinamarca, y quien producto de un castigo físico, al parecer propinado por su propia madre, fue ingresada de urgencia el pasado 21 de enero a la Fundación Cardioinfantil, en la capital de la República, donde se produjo su deceso.
La Institución hizo un enérgico llamado a la responsabilidad social para que la muerte y la violación a los derechos de los niños, niñas y adolescentes en Colombia no siga siendo un episodio recurrente sin que la comunidad se conmueva. Baste señalar como referente que el año pasado 6.425 menores de edad debieron ingresar a procesos administrativos de restablecimiento de derechos por situaciones de maltrato.
La Defensoría, a través de su Delegada para los Derechos de la Niñez, la Juventud y el Adulto Mayor, pidió prestar especial atención a signos de alarma como el llanto permanente de los niños, el vacío en sus expresiones habituales (como retraimiento, miedo y renuncia al juego), señales corporales como moretones y lesiones de cualquier tipo, entre otros, que al ser observados y advertidos pueden evitar desenlaces fatales.
La Defensoría del Pueblo le recordó a los colombianos que no denunciar el maltrato infantil ante las autoridades competentes, es decir, a través del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), la Policía Nacional, las Comisarías de Familia, la Fiscalía General de la Nación y la propia Defensoría, puede significar incurrir en el delito de omisión de denuncia, el cual dependiendo las circunstancias, y más aún cuando se trata de derechos superiores como los de los niños, niñas y adolescentes, puede traducirse en sanciones que llegan hasta la prisión de 1 a 3 años.
La Defensoría Delegada para los Derechos de la Niñez, exhortó a las autoridades locales y municipales para que desarrollen programas encaminados a prevenir la violencia contra la infancia, y a través de los mecanismos legales garanticen el acompañamiento sicosocial y terapéutico a las familias con antecedentes y comportamientos conflictivos, de tal manera que se protejan los derechos de los menores de edad y se enfatice el ejercicio de la crianza responsable.
La Defensoría del Pueblo, que a través de un grupo de funcionarios se hizo presente en la Fundación Cardio Infantil para tomar contacto con la familia de la niña y el personal médico encargado de atender a la menor, continuará con el seguimiento estricto del caso, para que se haga justicia.