Mattarella se convierte en el décimo segundo jefe de Estado italiano, tras realizarse una cuarta ronda de votación en una asamblea conjunta de diputados, senadores y representantes de regiones. Representó al Partido Democrático y fue apoyado por el primer ministro Matteo Renzi.
El escrutinio señaló que el candidato del Partido Democrático y del premier Matteo Renzi obtuvo 665 votos, ocho por debajo de los dos tercios.
El nuevo mandatario italiano, nacido en Palermo (Sicilia) en 1941, tiene una importante carrera política. Inició su vida política hace 30 años en las filas de la poderosa Democracia Cristiana y fue juez del Tribunal Constitucional desde 2011.
Durante su carrera política, ocupó varios cargos importantes como el de vicepresidente del Consejo de ministros (1998-1999) y de ministro de Defensa (1999-2000), en el Gobierno de izquierdas de Massimo D’Alema.
«Es la persona que tiene la capacidad para defender y valorizar, respetando plenamente la ley, el proceso de transición que vivimos», afirmó Matteo Renzi
Se caracteriza por ser un hombre discreto y ausente de polémicas. Se afirma que fue uno de los pocos democristianos que sobrevivió a «Tangentopoli», uno de los escándalos de corrupción más importantes en la década de los noventa. Además, las fuerza políticas más influyentes de Italia han destacado su trabajo público en los medios italianos.
Proviene de una familia histórica del partido católico, cuyo padre Bernardo fue varias veces ministro del gobierno nacional. Su hermano Pier Santi era alcalde de la capital siciliana cuando fue asesinado por la mafia y murió en brazos de su hermano Sergio.