En una visita realizada a Sincelejo, departamento de Sucre, el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordoñez, se pronunció sobre el cobarde asesinato de cuatro niños, en la vereda El Cóndor en Florencia departamento del Caquetá, enfatizando en que los hechos ocurridos son “una muestra de crueldad, de insania que produce asco y mucha preocupación”.
Ordoñez, instó a las autoridades responsables a identificar, detener y judicializar a los responsables de este lamentable hecho.
“Esa es una de las razones que compromete la voluntad de todos los colombianos para lograr tener paz. Paz implica una tranquilidad en el orden, una paz que requiere precisamente que no haya impunidad para garantizar que no haya repeticiones, para que haya verdad, justicia y reparación”, aseguró.
El jefe del Ministerio Público hizo un llamado a la sociedad en general para proteger su bien más preciado, la vida, “La vida humana hay que protegerla desde su concepción hasta la muerte natural”.
“Uno de los hechos más dramáticos de nuestra hora presente es el sacrificio de nuestra juventud y de nuestra niñez. Si hay algo horrible y horrendo, que nos exige corregir el rumbo, es precisamente la necesidad de construir un futuro a nuestros hijos y a nuestros niños”, sentenció.
El procurador reflexionó frente a la destrucción social que conduce a este tipo de hechos y recordó que justamente el país requiere de una paz sin impunidad para que no se repitan.
“Esa es una de las razones que compromete la voluntad de todos los colombianos para lograr tener paz. Paz implica una tranquilidad en el orden, una paz que requiere precisamente que no haya impunidad para garantizar que no haya repeticiones, para que haya verdad, justicia y reparación. Aparte del dolor natural, y del sacrificio de nuestros niños, lo que demuestra es la enfermedad de nuestra sociedad, que se ha deteriorado a tal punto que sacrifica a los más inocentes dentro de los inocentes”.
Las declaraciones del procurador general de la Nación se dieron en desarrollo de su visita institucional al departamento de Sucre, en la que trasladó su Despacho por dos días para ejecutar el plan de acción nacional del Ministerio Público denominado ‘PGN es Triple A: Atención directa al ciudadano; Actuación preventiva oportuna y Acción disciplinaria eficaz’,
El día de ayer, las autoridades informaron que cinco menores que se encontraban en una vivienda de la vereda El Cóndor, en Florencia, departamento del Caquetá, fueron atacados por hombres armados, que al no encontrar a los padres, acribillaron a los menores; cuatro de ellos murieron en el hecho, otro resultó gravemente herido. Las autoridades ofrecieron 50 millones de pesos por información que permita dar con los responsables.
Según el comandante de la Policía de Caquetá, coronel William Boyacá, los menores pertenecían a la familia Vanegas Grimaldo y fueron asesinados por dos desconocidos que les dispararon en la cabeza.
Las víctimas fueron identificadas como Samuel Vanegas Grimaldo, de 17 años; Juliana Vanegas Grimaldo, de 14 años; Xiomara Vanegas Grimaldo, de 10 años y Deiner Vanegas Grimaldo, de 4 años. Todos hermanos, además de Pablo Vanegas Grimaldo, de 12 años, quien resultó herido en la cabeza y un brazo.
Según versiones entregadas por los familiares de la víctimas, los hechos obedecen a una retaliación a causa de que el padre de las víctimas, desde finales del año anterior, venía presionando a unos invasores de un predio de su propiedad para que desalojaran el lugar, razón por la cual habría recibido amenazas de muerte. Sin embargo, el comandante del departamento de Policía Caquetá resaltó que la Fiscalía está adelantando las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos.
En el lugar de los hechos se halló un escrito con carbón que decía ‘FAC’, que, según las autoridades, pudo ser realizada para desviar la atención frente a los autores de la masacre.