–El señalado capo del narcotráfico colombiano, Marco Antonio Gil Garzón, más conocido con el alias de “el papero”, comenzó en las últimas horas a gozar del beneficio de casa por cárcel en un lujoso apartamento ubicado al norte de Bogotá, luego de pagar una caución de apenas 3 millones y medio de pesos.

Alias “el papero”, tras su captura en el 2003, fue condenado por los delitos de narcotráfico, lavado de activos y enriquecimiento ilícito, a seis años de presidio, de los cuales pagó 2 en la cárcel de La Picota de Bogotá.

La reducida condena se derivó de un acuerdo que firmó con la fiscalía colombiana, en el que se comprometió a colaborar con la justicia.

En desarrollo de ese compromiso, Gil Garzón denunció cómo cómplices suyos al general Flavio Buitrago, ex jefe de seguridad del expresidente Alvaro Uribe y a su esposa Elba Alieth Pulido Solano, hecho por el cual son procesados por enriquecimiento ilícito.

En diciembre del 2014, con base en un certificado del Inpec, según el cual redimió dos meses y nueve días de prisión con trabajo en la cocina y en actividades de aseo en La Picota, la defensa de “el papero” solicitó sustitución de la medida de aseguramiento en centro carcelario por la detención domiciliaria.

El juzgado de ejecución de penas absolvió favorablemente la petición y ordenó el traslado de “el papero” a una de sus propiedades en un exclusivo sector del norte de Bogotá.

Gil Garzón figura en la llamada “lista Clinton” por sus actividades relacionadas con el narcotráfico y que disfrazaba como empresario en la Central de Abastos de Bogotá, donde tenía varias bodegas para la comercialización de productos agropecuarios.

El 12 de septiembre de 2013 fue condenado por el juez octavo penal del circuito especializado de Bogotá a 6 años de cárcel por narcotráfico, lavado de activos y enriquecimiento ilícito, cargos que aceptó.

Además, le impuso una multa de 12.713 salarios mínimos legales mensuales vigentes y orden+ó el decomiso de 18 inmuebles como lotes, casas y haciendas localizadas en Tunja, La Calera, Girardot, Cajicá y Bogotá, así como vehículos, una sociedad y 7.000 millones de pesos.

Actualmente se le hace seguimiento a otros bienes en manos de testaferros en Colombia y en el exterior.