Contraloría advierte sobre crítica situación financiera y presupuestal de EPS Caprecom
La Contraloría General de la República advirtió sobre la situación financiera, operacional, presupuestal y contable de la Caja de Previsión Social- Caprecom, al considerar que ha llegado a un punto crítico que pone en riesgo la propia sostenibilidad de la entidad y la adecuada prestación de los servicios de salud de sus más de 3,5 millones de afiliados.
Durante casi cinco años consecutivos (de diciembre de 2010 a septiembre de 2014), la Contraloría ha evaluado en su ejercicio auditor el comportamiento operacional y la situación financiera de Caprecom, evidenciando el deterioro de los márgenes operacionales y sus resultados netos negativos a septiembre de 2014.
Según el órgano de control, la enorme acumulación de pérdidas de Caprecom se refleja hoy en un patrimonio negativo, que a septiembre de 2014 ya se sitúa en cerca de un billón de pesos.
El análisis de las cifras, a esa fecha, indica para la Contraloría que “no es posible concluir un cambio de fondo ni sostenible en la tendencia decreciente en su desarrollo operacional y situación financiera”.
A 30 de septiembre de 2014, se mantiene una deficiente situación financiera, dada la insuficiencia de capital de trabajo, bajo índice de solvencia y deficiente capacidad de pago en el corto plazo.
La Contraloría llamó la atención por el impacto que tiene sobre prestadores y demás actores del sistema la elevada morosidad de sus cuentas por pagar.
Deficiencias contables y presupuestales
En un Informe de Auditoría Contable y Financiera a Caprecom, realizado por la entidad, se concluyó que: “las medidas adoptadas no permiten visualizar su efecto, ni se reflejan plenamente en los estados financieros, por lo menos al cierre del 2013, lo que hace perentorio una tarea a fondo de conciliación y depuración que permita conocer la realidad económica y financiera de la entidad y de sus estados contables”.
En materia presupuestal, como sucedió en 2011 y 2012, para la vigencia 2013 la entidad conserva deficiencias de orden operativo y financiero que impactan negativamente el cumplimiento eficiente, eficaz y económico de su objetivo misional.
A lo anterior se suman deficiencias en la programación, planeación, desagregación y ejecución del presupuesto, lo cual refleja falta de coherencia en la asignación de recursos, los cuales no son estimados desde el inicio, ni obedecen a un ejercicio debidamente planeado, sino que se van ajustando en el transcurso de la vigencia, trayendo como consecuencia incumplimiento en el logro de sus objetivos, planes y metas.
Finalmente, en el aspecto contractual, la entidad no cumple adecuadamente la función de supervisión, lo que pone en riesgo los recursos públicos que le han sido asignados.