Se trata del volcán El Escondido, ubicado a 1.700 metros sobre el nivel del mar y con un cráter de dos kilómetros de diámetro, localizado específicamente en la Selva de Florencia, noroccidente de Caldas.

De acuerdo con María Luisa Monsalve, geóloga que lideró la investigación, su ubicación fue “desde los años 70 cuando se estaban realizando estudios de geotermia y ya había un volcán reconocido en esa época, llamado San Diego”.

“No tiene manifestaciones de sismicidad, tiene fuentes termales, no cuenta con nieve a su alrededor porque es muy bajo, está por fuera del eje de la cordillera y por eso podemos verlos como una montaña común y silvestre con mucha vegetación como es el caso del volcán Machín”, afirmó la geóloga Monsalve.

El nombre del volcán se debe a la ubicación y su forma, que no corresponden a las tradicionales, pues se encuentra en una zona alejada de la cordillera de los Andes.

Según la experta Monsalve, los depósitos asociados a su actividad en el pasado representan erupciones importantes, ocurridas alrededor de hace 30.000 años, ya que se evidenció depósitos de pómez con espesores menores de un metro en las zonas más alejadas y de hasta ocho metros en las partes cercanas al cráter.

Por tal motivo, el Servicio Geológico Colombiano, a través del Observatorio Vulcanológico, instalarán un equipo de monitoreo para tratar de detectar signos de actividad actual, afirmó Monsalve. También se pretende crear un mapa de riesgo en la zona y evaluar si puede impulsar el turismo en la zona.

Sin embargo, para John Macario Londoño, coordinador de la actividad de monitoreo e investigación volcánica del país, hay evidencias que muestran que este volcán es potencialmente peligroso.

«Por la extensión de los depósitos de roca que son más grandes que el volcán Machín, el más explosivo en el país. Eso le da un carácter realmente relevante», afirmó Londoño.

Por último, La directora del Observatorio en Manizales informó que hasta el momento el volcán no ha registrado periodos de sismicidad en los municipios aledaños, «ni tampoco se trata de un cráter que esté emitiendo gases o vapores», puntualizó.