Farc exigen reconocimiento del delito político y del derecho a la rebelión con todas sus conexidades
–Un “reconocimiento amplio del delito político y del derecho a la rebelión, incluidas las conexidades, con todo lo que ello implica”, exigieron las guerrillas de las Farc este miércoles en el inicio del ciclo 33 de las conversaciones con el gobierno colombiano en la Habana, Cuba.
Además demandaron “un acuerdo político nacional para la justicia real y material garante de la paz estable y duradera que supere sustancialmente los contornos y dimensiones de los diseños normativos y los debates sobre la llamada justicia transicional”.
Las exigencias están en la octava propuesta mínima sobre el tema de Víctimas del conflicto, “referida a la definición concertada de mecanismos e instrumentos de justicia para garantizar los derechos de las víctimas del conflicto”.
El escrito presentado por los cabecillas del equipo negociador de las Farc, establece que “sin perjuicio de la responsabilidad principal imputable al Estado, así como de la responsabilidad de otros actores políticos, económicos y sociales, para los efectos de la construcción de un eventual Acuerdo final para la terminación del conflicto, la definición de los criterios, mecanismos e instrumentos de justicia deberá sustentarse en la compleja formulación del balance entre la búsqueda de la paz estable y duradera a la que aspira la sociedad colombiana en su conjunto…”.
Añade que “como idea fundamental, expresamos que en marco de “nuestra condición de organización político-militar”, debe abrirse paso al presupuesto principal del “reconocimiento amplio del delito político y del derecho a la rebelión, incluidas las conexidades, con todo lo que ello implica”.
Las Farc dicen que conciben “la Justicia como un proceso en permanente construcción para superar las desigualdades sociales y la injusticia” y agregan que “la protesta y la rebeldía contra las desigualdades sociales y las injusticias son inherentes a nuestra concepción de justicia”.
Así mismo señalan que “la justicia real y material garante de la paz estable y duradera sólo puede ser el resultado de un gran acuerdo político nacional que supere sustancialmente los contornos y dimensiones de los diseños normativos y los debates sobre la llamada justicia transicional”.
Y finalmente exhortan “a las diferentes fuerzas políticas y sociales a construir con nosotros los acuerdos básicos para hacer de la justicia un valor y un principio que rija la organización, el funcionamiento y la transformación del orden social y el proceso de reconciliación nacional”.