Desde el inicio de las protestas indígenas en el departamento del Cauca por cuenta de la reclamación de 20 mil hectáreas de tierra como reparación integral por las masacres contra el pueblo Nasa entre el 16 de diciembre de 1991 y el 11 de abril de 2001, y que comenzaron el pasado 25 de febrero con bloqueos esporádicos sobre la vía Panamericana y enfrentamientos con la Fuerza Pública, hasta el momento los enfrentamientos han dejado un saldo parcial de 57 civiles y 68 miembros de la Policía Nacional heridos, 4 de ellos por arma de fuego, según informó la Defensoría del Pueblo.
De acuerdo con la Defensoría del pueblo, una comisión facilitadora integrada por el Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez, y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Todd Howland, se desplazó al norte de ese departamento para reunirse con los líderes de la protesta y tratar de poner fin a 15 días de manifestaciones y enfrentamientos entre indígenas del departamento y la Fuerza Pública.
El pasado 18 de febrero, durante un encuentro previo a las manifestaciones de hecho en Corinto y Santander de Quilichao, el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Agricultura ofreció 3 mil hectáreas de terreno y 2 mil millones de pesos para proyectos productivos, propuesta que fue rechazada y seguida por la ocupación de predios y la concentración de los indígenas, quienes han sostenido violentos enfrentamientos con efectivos del Esmad y el Ejército en medio de varios intentos de desalojo por parte de las autoridades.
Sin embargo, las posiciones entre el Gobierno y los indígenas (que han denunciado amenazas a través de panfletos suscritos por presuntos integrantes de los grupos posdesmovilizados) siguen siendo distantes, y por ello la comisión facilitadora conformada por el Defensor del Pueblo, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la Iglesia, intentan gestionar espacios de concertación con los cabildos, para que a partir de allí se consolide una mesa técnica de negociaciones con el Ejecutivo a fin de superar el conflicto que mantiene en vilo a las comunidades del norte del Cauca.