Opinión

Se busca Manager de Felicidad

Luis Eduardo forero Por:Luis Eduardo Forero
Debe poseer grandes ingredientes de humildad.
El 20 de marzo cumple tres ediciones la celebración del Día Internacional de la Felicidad, proclamado por la ONU, que recogió la iniciativa de un pequeño país del sur de Asia. En compañías angloamericanas y europeas, independientemente de su tamaño, aumenta la contratación del “Happy Manager, ” que propende por el Work-Life Balance.

El índice de bienestar se medía por el PIB, que la ONU cambió por el Índice de Felicidad Nacional Bruta. El binomio felicidad-productividad se nutre mutuamente. Colombia ocupa el primer lugar entre 54 de países más felices del mundo, según el Barómetro Global de Felicidad y Esperanza. La norma que obliga a las empresas conceder a los empleados dos horas semanales para actividades recreativas, que persiguen generen felicidad, está limitada para centros de trabajo que tienen menos de 50 empleados. Los empleadores que han empezado a seleccionar los Jefes de Felicidad, acuden a Christopher Gardner, autor del libro autobiográfico, y la película del mismo nombre, Pursuit of Happyness, conocido como el “CEO de la felicidad”, que resume su plan en 5 palabras claro, conciso, coherente, convincente y comprometido. Gardner, que viene de abajo, hoy posee una fortuna de millones de dólares.
Un estudio de la UN, sede Manizales, sugiere incluir beneficios como “las pastillas de la felicidad”, flexibilidad de horarios, transporte gratis después de las, etc. Para minimizar el stres laboral, contrario a la felicidad, las consolas de videojuegos se imponen. A nivel regional BROU Montevideo, contrata masajes y gimnasia laboral para su personal.
Las universidades abren programas para preparar a los profesionales de la felicidad. El Business School de la Universidad de Stanford dicta el curso de Designing happiness. En América Latina y en Colombia , el CESA es pionera en la carrera The Happy Business.
La felicidad, dice Ban Ki-moon, Secretario General de la ONU, no es una frivolidad ni un lujo.. No se le debe negar a nadie”. Para Andrés Ramírez Ordóñez, que dirige la carrera de la felicidad en el Cesa, “es como un músculo que si no se fortalece se atrofia”.