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Farc piden a Santos que pare ya la ofensiva militar y no las fuerce a romper el cese unilateral del fuego

FARC - CUBA–Las Farc pidieron al presidente Juan Manuel Santos “que haga algo”, que “pare ya las operaciones militares”, que “por favor” no los fuerce a romper el cese unilateral del fuego y que tome de una vez por todas una determinación sobre la tregua biletaral y definitiva de las hostilidades para facilitar el acuerdo de paz en La Habana.

Los pronunciamientos lo hizo el cabecilla del equipo negociador del grupo guerrillero en la capital cubana, alias Iván Márquez, quien advirtió que los consecutivos ataques militares contra sus huestes en el territorio colombiano “están diluyendo” la tregua unilateral declarada desde el mes de diciembre pasado.

Márquez señaló que sectores que no quieren la paz en Colombia están saboteando el proceso de La Habana, por lo cual, dijo, “pedimos al presidente Santos que haga algo para salvar la tregua, que pare ya las operaciones militares contra las fuerzas guerrilleras que han tenido voluntad para semejante gesto de paz”.

“Por favor, que no nos fuerce a romper la tregua”, complementó el cabecilla guerrillero, quien advirtió que el cese del fuego fue producto de un “sentimiento profundo de humanidad” para “evitar más victimización” en Colombia.

“Nos preocupa la forma como progresivamente han aumentado los ataques”, advirtió Márquez que agregó que “han sido tantos los ataques que los miembros de la guerrilla se han visto obligados a responder”.

En comunicado aparte, alias Carlos Antonio Lozada, otro de los cabecillas del grupo guerrillero, advirtió que las Farc “no han encontrado reciprocidad alguna de la contraparte en la Mesa”, pues subrayó que “en lo que va corrido a partir de la declaración del cese al fuego, todas las áreas vienen siendo objeto de operaciones militares sostenidas y se han producido asaltos y emboscadas contra unidades guerrilleras en que hemos perdido por lo menos 20 combatientes, entre ellos varios mandos de larga y destacada trayectoria revolucionaria, además de otros cuantos heridos y prisioneros, con el agravante que para justificar los cobardes ataques contra unidades en tregua, se los presenta en los partes militares como si se tratara de delincuentes comunes dedicados a la extorsión y el narcotráfico”.

Dijo que se trata “en esencia la continuación de la estrategia de seguir buscando la derrota militar de la insurgencia, mientras en la Mesa se niega cualquier posibilidad de reforma sustancial al modelo socio-económico, porque se parte de la falsa premisa que a La Habana llegamos como resultado del quiebre militar insurgente y no como producto de nuestra histórica disposición de lograr la solución política del conflicto”.

Añadió que “esa falsa premisa explica también que a los sucesivos gestos de la insurgencia se le responda exigiendo más, dado que se interpretan como una señal de debilidad y no de la voluntad real de avanzar en el desescalamiento del conflicto; lo que explica la decisión gubernamental de suspender por un mes, prorrogable, los bombardeos, anuncio cargado de un fuerte sabor a chantaje, lejos de cualquier gesto de distensión de la confrontación”.

Desestimar los esfuerzos de la contraparte por desescalar el conflicto, pretender chantajearla y tensionar la cuerda incrementando las operaciones militares, en momentos en que el Proceso cobra mayor respaldo nacional e internacional; arriesgar el mayor activo logrado en tres años de arduo trabajo, poniendo en juego la confianza construida, es por decir lo menos una jugada atrevida, cuando lo lógico y sensato sería aprovechar los vientos favorables y el ambiente propicio para acordar el cese al fuego bilateral.

Y concluye: “Desestimar los esfuerzos de la contraparte por desescalar el conflicto, pretender chantajearla y tensionar la cuerda incrementando las operaciones militares, en momentos en que el Proceso cobra mayor respaldo nacional e internacional; arriesgar el mayor activo logrado en tres años de arduo trabajo, poniendo en juego la confianza construida, es por decir lo menos una jugada atrevida, cuando lo lógico y sensato sería aprovechar los vientos favorables y el ambiente propicio para acordar el cese al fuego bilateral”.