Los magistrados María del Rosario González y Jesús Vall de Ruten, presentaron sus respectivas cartas de renuncia a la Sala Plena de la Corte Suprema, argumentando razones personales. En la misiva presentada manifiestan que la renuncian es irrevocable.
La magistrada González, quien es miembro de la sala penal, presentó su renuncia irrevocable a partir del primero de junio, aunque su periodo de ocho años en la Corte terminaba el próximo 8 de julio.
González, se ha desempeñado como Magistrada de la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, Magistrada de la Sala Penal del Tribunal Superior de Popayán, Juez Sexto Penal del Circuito de Popayán, Juez 26 de Instrucción Criminal del Cauca, Juez Cuarta Penal Municipal de Popayán y Juez Promiscuo Municipal en Inzá y Puracé.
Dentro su perfil académico se establece que es abogada de la Facultad de Derecho de la Universidad del Cauca, con Especializaciones en Derecho Penal de la Universidad Santo Tomás, en Derechos Humanos de la Escuela de Administración Pública (ESAP) y en Derecho Constitucional de la Universidad Libre.
González, nacida en Palmira, Valle, en 1954, quien fue la segunda mujer en llegar a la Presidencia de la Sala Plenal de la Corte Suprema en el año 2010, fue la magistrada ponente en el caso del ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, condenado a 17 años de prisión por las irregularidades en Agro Ingreso Seguro. Además, la jurista fue víctima de las ‘chuzadas’ realizadas por el Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, durante el Gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez.
La renuncia de Jesús Vall de Ruten, elegido magistrado de la sala Civil en el año 2012 en reemplazo de William Namen Vargas, sería efectiva a partir del 4 de junio.
Vall Ruten, Fue coordinador del Comité Jurídico de la Cámara de Comercio de Santa Marta, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad del Norte, director del Departamento Jurídico de la Asociación Bancaria y conjuez de los tribunales Superior de Barranquilla y Administrativo del Atlántico.
Ademas, de ser egresado de la Pontificia Universidad Javeriana, especialista en Ciencias Económicas y Derecho Laboral del mismo centro universitario y en Negociación y Manejo de Conflictos de la Universidad del Norte de Barranquilla.
En la misiva presentada hoy, los magistrados explicaron que la decisión está basada en asuntos personales, por lo que manifiestan que la renuncia es irrevocable.