Copiloto del Airbus A320 sufría trastornos mentales y el día de la tragedia estaba incapacitado
La Fiscalía de Düsseldorf informó este viernes que Lubitz tenía un certificado médico de baja por enfermedad, que rompió y ocultó a la empresa, así como otros documentos que demuestran que estaba en tratamiento.
Los trozos del documento fueron encontrados en una papelera en su residencia, en donde también se hallaron recetas y otras pruebas que componen un amplio historial de depresión debido a una “crisis existencial” y demuestran que estaba en trabamiento hasta el mismo día que estrelló el avión.
“La policía encontró en el apartamento del copiloto Lubitz un parte de baja médica prescrita para la fecha del vuelo 4U9525”, confirmó en un comunicado la Fiscalía de Düsseldorf.
Estas y otras evidencias sobre los problemas mentales fueron descubiertas en los registros que se hicieron en las dos viviendas del copiloto -la de sus padres y la propia, un apartamento ubicado en el ciudad alemana de Dusseldorf, precisamente el destino del avión que había partido de Barcelona, España.
Sin embargo, no se halló ninguna nota de suicidio en la casa del copiloto de Germanwings, según la policía citada por medios alemanes.
Tras los registros, la policía sacaron de una de las viviendas, una computadora, dos bolsas de color azul y una caja con documentos.
Previamente se conoció información según la cual el copiloto del avión Airbus A320 estrellado el martes en el sur de Francia podría haber sufrido una “depresión grave”, porque presuntamente había terminado con su novia y, que, hasta último momento se hacía observar regularmente por médicos.
La Fiscalía de Marsella confirmó que durante el vuelo el copiloto estaba solo en la cabina y que “voluntariamente no quiso abrir la puerta al comandante”, por lo que el avión fue estrellado “deliberadamente”.
Al parecer, el piloto del Airbus A320 de Germanwings, al quedarse fuera de la cabina y la negativa del copiloto de permitirle el acceso, intentó abrir la puerta con un hacha, afirma el periódico alemán ‘Bild’ citando fuentes de seguridad.
A su turno, el diario sensacionalista aleman “Bild” afirmó que Lubitz estuvo seis meses bajo tratamiento psiquiátrico antes de completar su formación como piloto.
De acuerdo con ese medio, que cita a “círculos de Lufthansa”, las razones por las que Andreas Lubitz, de 27 años, interrumpió su formación en 2009, se debieron a una grave depresión según se le diagnosticó entonces.
El “grave episodio depresivo” quedó constatado, según el rotativo, en el acta sobre el copiloto del departamento de tráfico aéreo alemán bajo el código “SIC”, que se refiere a la necesidad de que el afectado debía someterse a “revisiones médicas regulares”.
El hecho de que el copiloto interrumpiera durante un periodo relativamente largo su formación en la escuela aérea de Lufthansa fue reconocido ayer por el presidente de la compañía, Carsten Spohr.
Sin embargo, Spohr rehusó concretar a qué se debió esta interrupción, ateniéndose a que está bajo la prerrogativa de la confidencialidad médica.
Spohr dijo que tanto al ingresar en la escuela como al reanudar y completar su instrucción, Lubitz pasó los más rigurosos exámenes físicos y mentales.
Andreas Lubitz empezó su aprendizaje de pilotaje a los 14 años en un club de aviación local e ingresó en la escuela de Bremen de Lufthansa en 2007. Empero, en 2009 interrumpió por unos meses esa formación, que reanudó con posterioridad hasta ingresar en Germanwings, filial de bajo coste de Lufthansa, en 2013.
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