Durante la discusión de la reforma sobre el equilibrio de poderes se definió el fin del conocido ‘roscograma’ con el que se elimina el nombramiento de familiares de quienes intervinieron en el designación de algún cargo, pagando así el “favor”, situación que se presentaba regularmente en las Altas Cortes.

Se decidió prohibir a los servidores públicos contratar, postular o nombrar a familiares o personas que hayan intervenido en su postulación para el cargo, acabando con el ‘yo te elijo, tú me eliges’.

De otro lado también se decidió el fin del Consejo Superior de la Judicatura y en su lugar establecer el Consejo de Gobierno Judicial para administrar los recursos de la rama judicial.

Este nuevo organismo estará encargado de decidir las políticas de la rama judicial y postular las ternas y listas de candidatos que la Constitución así disponga.