Por: Luis Eduardo Forero
Los profesores-as de escuelas y colegios públicos y el gobierno nacional, -secretarias de educación-, han mantenido un conflicto laboral por décadas, que este año afecta a 320.000 docentes y 9 millones de estudiantes.
Educación, Trabajo y Hacienda asisten a una mesa con Fecode, reunida 172 veces de 2011 a mediados de 2014. Los profesores negocian dos pliegos de peticiones, el unificado de los estatales, y el de esa organización presentado el 26 de febrero, sesionando 44 veces con el Gobierno para la discusión. Fecode percibe que la primera presidencia de Santos les paró conejo en los retroactivos de hace 13 años, que se pretenden disfrazar con una “prima”; nivelación salarial por ser los empleados estatales peor remunerados (con salario adicional si cumple metas) ; deficiente atención en salud, y modificación del sistema de evaluación y ascensos. La agenda de los “más taquilleros” incluye los profesores amenazados, provisionales, tercerizados, ascensos de los vinculados con el 1278; traslados; los 40.000 para incorporar; pago de horas extras por jornada única escolar, recorte de transferencias, Plan Nacional de Desarrollo, Estatuto Único Docente, salario educativo y reposición de miles de plazas, entre otros. Fecode busca terminar la crisis en su interior, que se vio reflejada en los 20.000 votos en blanco cuando se eligió en 2013 a Luis Alberto Grubert Ibarra como su presidente. La internacionalización también está en el bolsillo, ante el anuncio del gobierno de la implementación del Sistema Interamericano de Educación, avalado por el BID, CAF y Banco Mundial. Fecode ha anunciado la hora cero para iniciar una huelga indefinida, a la que se unirían los estatales, la ADE y la USO. El Estado, que en 10 años convertiría a Colombia en el país más educado en la Región, anunciaría que Fecode no tiene razón para no dictar clases, que les ha concedido “becas”, que el paro es ilegal. Pedirá unificar el pliego con los sindicatos minoritarios, y prohibirá el pago de salarios durante el cese escolar. El aumento del dólar y la baja del petróleo estarán en el tablero para decir que no puede cumplirle a los maestros. Hacienda aducirá que es probable que no se invierta el prometido 7.5% del PIB para educación.
Frente a la problemática Fecode se siente encerrado “y no hay otra salida. La OIT acaba de aprobar el derecho a la huelga, vamos a tener que estrenarla”, acotó Grubert Ibarra.
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