Según un informe publicado el lunes por la organización británica Global Witness, en el 2014 Latinoamérica fue la región más peligrosa para los activistas medioambientales tras el asesinato de 87 personas.
De acuerdo con el estudio, Brasil fue el país en el que se registraron más víctimas con 29 homicidios, seguido de Colombia con 25, Filipinas con 15 y Honduras con 12, el menos poblado de los cuatro.
Según el informe, el registro de asesinatos de activistas en África, Oriente Medio, Asia central y China es incompleto debido al limitado acceso que tienen las organizaciones internacionales y a la falta de medios de comunicación independientes en muchas de estas regiones.
El informe destaca que 47 de las víctimas mortales (40%) eran indígenas y subraya que los homicidios están relacionados con proyectos mineros, agrícolas e hidroeléctricos.
“El ataque sistemático contra los activistas también ha ido acompañado de protestas violentas, límites a las libertades civiles y leyes que debilitan la protección del medioambiente”, afirma el informe.
El estudio determinó que Honduras es el lugar más hostil para defender la naturaleza.
Los ambientalistas son asesinados “de un disparo en la cabeza a plena luz del día, secuestrados, amenazados o hasta tratados como terroristas por oponerse al llamado desarrollo”, denuncia Billy Kyte, analista de Global Witness, sobre el país centroamericano.
Según explica Billy Kyte, los verdaderos autores de estos crímenes tienen de fondo una poderosa conexión de intereses estatales y empresariales, y están logrando escapar sin ser castigados.
“Es urgente tomar acciones para proteger a los ciudadanos y llevar a los culpables ante la justicia”, afirma Kyte.
En total 116 personas perdieron la vida en todo el mundo por luchar contra proyectos que ponen en peligro la conservación de la Tierra, un 20% más que en 2013.
Fuente: AFP