–El Papa Francisco se declaró consternado por el naufragio de un buque con cerca de mil inmigrantes en el sur de Italia e hizo un “apremiante llamado para que la comunidad internacional actúe con decisión y rapidez para evitar que similares tragedias se repitan”.

El sumo pontífice mostró su más sentido dolor ante el accidente del barco que se hundió en aguas sicilianas, hecho en el cual fueron declaradas desaparecidas más de 900 personas.

Eran inmigrantes que tenían la intención de buscar “una vida mejor, buscaban la felicidad”, expresó el Papa Francisco, quien aseguró su oración por las víctimas y los familiares y apeló a la comunidad internacional a evitar que se repitan tragedias como ésta.

“Están llegando en estas horas noticias relativas a una nueva tragedia en las aguas del Mediterráneo. Una embarcación cargada de migrantes naufragó anoche a unas 60 millas de la costa líbica y se teme que haya centenares de víctimas”, precisó el máximo jerarca de la iglesia católica después de la oración mariana de este domingo

“Expreso mi más sentido dolor ante tal tragedia y aseguro para los desaparecidos y sus familias mi recuerdo en la oración. Dirijo un apremiante llamado para que la comunidad internacional actúe con decisión y rapidez para evitar que similares tragedias se repitan”, señaló.

“Son hombres y mujeres como nosotros, hermanos nuestro que buscan una vida mejor, hambrientos, perseguidos, heridos, explotados, víctimas de guerras, buscan una vida mejor… Buscaban la felicidad… Les invito a rezar en silencio antes y después todos juntos por estos hermanos y hermanas. Ave María…”.

Después, el Santo Padre, saludó a diferentes grupos de peregrinos llegados a Roma desde diferentes países del mundo, e hizo una especial mención al grupo de la Universidad Católica del Sagrado Corazón que hoy celebra su 91ª Jornada Nacional: “Es importante que pueda continuar formando a los jóvenes en una cultura que conjugue fe y ciencia, ética y profesionalidad”, dijo.

El Papa recordó asimismo que este domingo en Turín comenzó la solemne ostensión de la Sábana Santa y recordó que, Dios mediante, también él irá a venerarla el próximo 21 de junio.

Como siempre, el Santo Padre se despidió pidiendo que recen por él y deseando a todos un buen domingo.