El gerente del Banco de la República José Darío Uribe, informó que para el primer trimestre del año 2016 saldrán al mercado la primera edición de billetes de 100.000 pesos en una cantidad de 50 millones de billetes,que tendrán la imagen del expresidente Carlos Lleras Restrepo.
Uribe agregó que existen otros mandatos de ley para la implementación de billetes alusivos al expresidente Alfonso López Michelsen y al nobel Gabriel García Márquez, por lo que inicialmente, los billetes saldrán con la cara del abuelo de Germán Varagas Lleras.
El funcionario reiteró además, que si se decide eliminar los tres ceros, sería de 100 nuevos pesos. “No es decisión del Banco. Lo hemos dicho siempre, si el Congreso y el Gobierno Nacional se le miden a eliminar los tres ceros, nosotros estamos listos para hacer todo lo requerido”.
Por su parte, la Asociación Bancaria de Colombia, Asobancaria dijo ante la posibilidad cercana de que salga al mercado el billete de 100.000 pesos, que esta medida resulta inconveniente en las condiciones actuales pues considera que estimula el uso del efectivo y la informalidad.
Según Santiago Castro Gómez, presidente del gremio, la denominación del billete de 100.000 pesos, facilitaría el transporte de los dineros ilegales, así mismo contribuiría a dinamizar la evasión en la medida en que termina fomentando el uso del efectivo de transacciones de muy alto valor.
“El mayor uso del efectivo impulsará a su vez la informalidad en la economía, que en Colombia se encuentra entre el 30 y el 38 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)”, señaló Castro Gómez.
Si bien reconoce que hay espacio para moneda de más alta denominación, y que esto ayudaría a reducir los gastos de imprenta, señala que son más los efectos perjudiciales.
Añadió que la medida contribuye a dinamizar la evasión en la medida en que termina fomentando el uso del efectivo de transacciones de muy alto valor.
“Resulta ineficiente en la reducción de los costos de transacción y obstaculiza la inclusión financiera”, señaló el presidente del gremio.
Finalmente el gremio hace un llamado para que las políticas monetarias estén enmarcadas en objetivos comunes y que los mecanismos regulatorios y económicos buscando la dinamización de la inclusión financiera, pues andar ese camino al tiempo que se desarrollan otras políticas que desincentivan el tema, “termina siendo una apuesta victoriosa por la descoordinación y el desengranaje de las políticas públicas”.