El Polo Democrático Alternativo votará negativamente el “Plan de Desarrollo” de Santos II, anunció el senador Jorge Enrique Robledo, quien también solicitó que se vote artículo por artículo.
Robledo explicó cómo el Plan está inflado. Supone que la economía crecerá este año 4,2%, cuando el Banco de la República, el FMI, la Cepal, el PNUD y Anif, dicen que la cifra será menor. No es serio, agregó el congresista del Polo, lo que se está planteando con las vías 4G. Los 12 proyectos viales adjudicados hasta ahora no tienen cierre financiero y en el 50% de los que están por adjudicar, el tráfico de vehículos, según un estudio de Anif, no los hace rentables.
El Plan contiene 136 exigencias de las 230 que está haciendo la OCDE, organización que representa los intereses de EE.UU. y de sus socios europeos. El país tiene con esa organización un tratado internacional no tramitado ante el Congreso y sin revisión de la Corte Constitucional, lo que fue calificado por el senador Robledo como “de suma gravedad y violatorio de la Constitución”. Colombia no entra a la OCDE por negociación sino por adhesión.
A las trasnacionales mineras y petroleras se les darán nuevas gabelas económicas y tributarias. El medio ambiente sufrirá con la imposición de las licencias exprés, el control del agua en cabeza del Ejecutivo y los daños a los páramos. En educación se imponen más privatización, más créditos educativos y los negocios de las APP en la infraestructura educativa. Crecen los subsidios para mejorarles el negocio a los operadores de los transmilenios, que se financiarán con más impuestos a los colombianos.
Crecerá la presencia de enlatados extranjeros en la televisión colombiana. Lo que hay en cuota de pantalla es la aplicación de los TLC con una redacción calculada para engañar a los actores, directores y a todos los trabajadores de la televisión. Se decretan más alzas en el impuesto predial y contribuciones a los parqueaderos y al alumbrado público.
Robledo exigió que se retiren los artículos relacionados con la salud. Allí se introduce la fallida reforma que Santos-Gaviria intentaron tramitar el año pasado en el Congreso para favorecer a las EPS. En un parágrafo se quiere entregar las cooperativas y entidades sin ánimo de lucro a los tiburones del sector financiero.
En agro se profundizan la lógica de los TLC y la política de la Ley Urrutia que les quita a los campesinos sus derechos sobre las tierras baldías para extranjerizarlas.
El Polo tiene muchas razones para oponerse a este “Plan de Desarrollo”, que le quita al Congreso sus facultad legislativa para dársela al Ejecutivo violando el principio de la reserva legal. En esa ley se esconden un montón de leyes que deberían ser tramitadas por separado, se le dan 35 facultades legislativas al gobierno Santos y se viola la unidad materia.