Luego que las partes solicitaran la intervención del Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez, como facilitador para buscar una solución al conflicto laboral que desde el pasado 13 de abril afronta la Universidad Nacional, el funcionario del Ministerio Público instaló esta tarde en la sede de la Entidad las mesas de concertación para verificar los acuerdos suscritos en el año 2013 y buscar una salida a esta problemática.

La protesta de los trabajadores (enfocada en el ajuste salarial, la carrera administrativa y el concurso de méritos) ha impactado significativamente el normal desarrollo de las actividades en el centro educativo, comenzando por la suspensión de las clases en el colegio adscrito al alma mater y que alberga a 710 estudiantes de primaria y secundaria. A lo anterior se suma frecuentes bloqueos en las facultades de pregrado y posgrado, donde están inscritos cerca de 30 mil alumnos, situación que ha generado dificultades para el ejercicio de las actividades académicas.

Aunque los servicios de bienestar social no han sido interrumpidos, la atención en temas como la alimentación no se lleva a cabo como regularmente ocurre, ello debido a que el conflicto laboral altera el ritmo en la asistencia de los estudiantes, en su mayoría pertenecientes a los estratos uno, dos y tres.

En virtud de esta situación y ante la imposibilidad de allanar caminos de solución durante los días previos a esta jornada, el Defensor del Pueblo ofreció sus buenos oficios como amigable componedor, y en compañía de los viceministros de educación y trabajo, así como el Defensor Regional de Bogotá y el Director de Atención de Trámites y Quejas de la Defensoría, instaló las mesas de diálogo entre directivas y trabajadores para destrabar los canales de aproximación y superar la situación.