Este miércoles la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) formuló pliego de cargos contra Angelcom, entidad encargada del manejo del recaudo en las fases I y II de Transmilenio, al encontrar que en la implementación del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) esta empresa habría obstaculizado el proceso para integrar su tarjeta con la del nuevo sistema TuLlave.

“En ejercicio de su posición dominante, habría presuntamente desplegado una conducta abusiva al impedir y obstruir el acceso efectivo de Recaudo Bogotá (encargada de la tarjeta TuLlave de color verde) a las fases I y II del sistema, mediante la implementación de una estrategia dilatoria en la entrega de información requerida para el proceso de integración de las tres fases del sistema”, afirmó la Superintendencia en un comunicado.

Para la Superintendencia, la presenta conducta obstructiva habría tenido un efecto restrictivo de la competencia y como consecuencia, una afectación directa a los usuarios del sistema, pues al no poder usar la totalidad de las tarjetas en todas las fases, habrían visto mermado su derecho de elección.

Por otro lado, la Superintendencia también formuló pliego de cargos contra las firmas KEB y SAR por haber, presuntamente, obstruido y dilatado el proceso de integración del sistema de recaudo de Transmilenio. La entidad formuló cargos a nueve altos directivos (funcionarios o ex funcionarios) de las empresas, por presuntamente haber colaborado, facilitado, autorizado, ejecutado o tolerado los actos relacionados con la presunta obstrucción.

La decisión de la Superindustria busca proteger, tanto la economía de mercado como los usuarios del transporte público de Bogotá, que no pueden gozar del menor precio al hacer un trasbordo cuando tienen que usar tarjetas diferentes.