La sección paraguaya de la asociación Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) dijo que «obligar a niñas violadas a dar a luz es una forma de torturarlas» tras conocerse en las últimas semanas los embarazos de una pequeña de 10 años y otra de 13, presuntamente a causa de abusos.
Monín Carrizo, portavoz de CDD, una red latinoamericana de mujeres católicas que se definen como feministas y progresistas, dijo que los embarazos que se producen en la franja de edad de 10 a 14 años no pueden ser considerados «en ningún caso» como fruto de una relación sexual consentida, sino como producto de una violación o abuso.
Criticó además la «lenta respuesta» de las autoridades paraguayas en esos dos casos, dado que «no se les proporcionó una interrupción del embarazo a tiempo».
El primer caso se conoció hace dos semanas, cuando a una niña de 10 años se le diagnosticó en un hospital de Asunción un embarazo de 22 semanas, presuntamente a consecuencia de abusos sexuales cometidos por su padrastro, que está prófugo.
El segundo se hizo público este lunes, cuando la Fiscalía paraguaya imputó por dejación del deber del cuidado a la madre de otra menor de 13 años embarazada de cinco meses, presuntamente a consecuencia de una violación.
Carrizo mostró su indignación porque los organismos sanitarios y judiciales paraguayos consideren «normal» que una niña de 10 años dé a luz, y aseguró que «el Estado, presionado por sectores conservadores y fundamentalistas religiosos, no concede importancia a la vida de la niña».
«La sociedad paraguaya idealiza la maternidad. Existe la imagen de que una mujer debe ser madre a toda costa, pasando por alto incluso el hecho de que esa futura madre no esté preparada para serlo», denunció la activista.
Criticó además la ausencia de políticas públicas de educación sexual para la prevención de embarazos no deseados o la identificación de abusos sexuales, y lamentó las muertes de adolescentes derivadas de complicaciones en el embarazo o en el parto.
De acuerdo con las cifras de 2014, que todavía son provisionales, 684 menores de entre 10 y 14 años dieron a luz ese año, mientras que unos 20.000 de los alumbramientos fueron de madres de 15 a 19 años.