Personería denuncia graves irregularidades en viviendas de interés social y prioritario en Usme
Viviendas con fisuras y humedades, vías y andenes sin terminar o mal construidos y presencia de terreno inclinado con desprendimientos, son algunas de las graves deficiencias constructivas que denunciaron a la Personería de Bogotá los compradores de 115 casas de interés social y prioritario en el proyecto urbanístico Rincón de Bolonia I, en la localidad de Usme, al sur de la Ciudad.
En una visita al lugar, el ente de control corroboró muchas de las quejas, inclusive con conceptos técnicos de autoridades distritales como el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), la Alcaldía Local de Usme, la Empresa de Acueducto de Bogotá (EAB) y la Secretaría de Hábitat, sin que ninguna haya tomado medida alguna concreta para que el constructor cumpla con la calidad mínima del proyecto. Por el contrario, la Alcaldía Local y la Secretaría de Hábitat se responsabilizan mutuamente, sin que haya alguna acción efectiva.
De acuerdo con la Personería, Habitad ha desembolsado en subsidios distritales $16.674 millones para desplazados y personas de escasos recursos, sin que se evidencien acciones para vigilar la correcta inversión del dinero público.
A los compradores les prometieron un parque infantil en el proyecto, que no se ve por ningún lado. En las escrituras de las casas se incluyó una escalera para que en un futuro puedan construir el tercer piso; sin embargo, a muchos sólo les dejaron el espacio.
Según la Personería, las viviendas evidenciaron fisuras, problemas de humedad, canaletas que desaguan sobre los andenes y problemas en las cubiertas. La comunidad dice que están inconclusas las obras de las zonas verdes, las áreas de control ambiental y no existe acceso a los parqueaderos, los cuales fueron construidos en pendiente. Además el conjunto no cuenta con espacios aptos para la circulación de personas con movilidad reducida.
“Las casas no tienen tanques de reserva. Además, la Constructora, contrariando la recomendación hecha por la EAB de ubicar el tanque de almacenamiento de agua potable general en la parte más alta de la urbanización, a fin de distribuir por gravedad y de manera más eficiente el líquido a cada una de las viviendas, minimizando así los costos de operación, lo instaló en la parte baja contigua al salón comunal”, sostuvo la Personería.
“No hay vías entregadas y los avances de ejecución de las obras viales no cumplen con las especificaciones técnicas de diseño en cuanto a los espesores granulares; la base asfáltica aplicada a la vía no es la mezcla aprobada, se encuentran evidencias de su baja calidad y contaminación de la capa instalada”. Por su parte, “…los andenes construidos no se ejecutaron de acuerdo a la cartilla de diseño de andenes; por ende no cuenta con la aprobación por parte del IDU o de la Secretaría de Planeación”, afirmó por su parte el IDU.
Mientras tanto, los habitantes de las diminutas viviendas tienen que buscar recursos para arreglarlas ante los incumplimientos de la constructora y para los gastos de la motobomba que impulse agua a sus casas. Eso sin contar que tendrán que pagar administrador, contador, empresa de vigilancia, todero y correr con todos los gastos de mantenimiento de las zonas comunes, pues a la constructora se le ocurrió inscribir el conjunto como de propiedad horizontal.