El ambiente unitario y cordial del IV Congreso sirvió de telón de fondo para la intervención del senador Robledo, quién dijo que “se volvieron a quedar con los crespos hechos quienes supusieron que el Polo no iba a salir férreamente unificado de este Congreso”.

Sobre la recuperación del Polo luego de momentos tan difíciles, Robledo la explicó como fruto de las decisiones acertadas de su III Congreso, en 2012, entre las que destacó la oposición al gobierno de Juan Manuel Santos, el mantenimiento de sus enormes diferencias con el Centro Democrático y con Álvaro Uribe, su coherente oposición al libre comercio y la cabal defensa del proceso de paz.

Para Robledo, la unidad del Polo le va a permitir ganar nuevos espacios en las elecciones locales de octubre, lo que a su vez contribuirá al avance del Polo para derrotar a los que llamo “juanmanueles” en 2018. Para esa fecha, dijo, “la crisis del régimen será profunda, se habrá confirmado el rotundo fracaso del neoliberalismo y todas nuestras advertencias se habrán cumplido, como se están cumpliendo desde ya, y el partido será el único con la autoridad moral para proponerle una salida al pueblo colombiano”, salida que deberá lograr en medio de lo que Robledo considera una convergencia tan amplia “como nunca nadie siquiera ha soñado en Colombia”.

Robledo desatacó los avances del Polo en los departamentos de las mayores luchas ciudadanas, que el Polo ha respaldado sin vacilaciones, en los que duplicó y hasta triplicó su votación.

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Según el senador Robledo el Polo debe explicar lo que le propone al país y lo que no le propone, para refutar las percepciones equivocadas sobre el partido:

El cambio que el Polo propone para Colombia va a ser único, particular para las condiciones nacionales. No copiará a ningún país del mundo. El Polo defiende una activa participación del Estado en la economía, pero no está por eliminar la propiedad privada en Colombia ni por estatizar la economía. Explicar esto, señaló Robledo, “es importante para ganar sectores del empresariado que quieran luchar contra el libre comercio que los arrasa”. Y el Polo nace con la idea de lograr un proceso de paz negociada y respalda el actual proceso, pero no comparte el uso de la violencia como manera de tramitar las diferencia entre los colombianos.

Robledo concluyó recordando a Carlos Gaviria, de quién dijo “murió amando el Polo”, su partido, al que siempre defendió sin vacilaciones, y teniendo siempre presente su consigna de “sin ambigüedades y sin sectarismos”.