El actor venezolano Fernando Carrillo dijo este jueves en Miami que es inocente en el caso que se le sigue en Estados Unidos por acoso sexual, por supuestamente besar en la boca a una guardia de seguridad de un edificio en Miami, Beline Castor, sin su consentimiento. Sin embargo, anunció que acudirá ante el juez Andrew Hague para aceptar la sentencia. En conversación telefónica con el diario El Nacional, precisó que la decisión no implica que asuma la responsabilidad del hecho.

El artista no duda en afirmar que el juez Andrew Hague es racista y utiliza su caso para optar a la reelección en su cargo. Aseguró que todos los sistemas judiciales presentan fallas. “Aquí (Estados Unidos) puedo ir a la cárcel siendo inocente y en Venezuela me pueden dar un tiro en una cola mientras espero por un pollo”, enfatizó.

“El juez le me partió el corazón por creerle a una mentirosa”, luego de haber aceptado una sentencia de un año de libertad condicional por un caso de agresión contra una mujer. Carrillo fue arrestado en noviembre cuando una guardia de seguridad de un edificio en Miami, Beline Castor, lo acusó de haberla besado en la boca sin su consentimiento.

El recordado protagonista de Abigaíl desmintió que tenga intenciones políticas en Venezuela. A pesar de que en 2004 fue candidato a alcalde por el Movimiento Quinta República (MVR) en el municipio Chacao, reconoció las fallas en los gobiernos de Chávez y Maduro.

“Creo que sí debe surgir una nueva generación de políticos en Venezuela y haber cambios para que nazca un país en el que no haya saboteo de una oposición casi desaparecida ni la ineptitud de un gobierno que ha tenido oportunidades de sobra y no las ha aprovechado. Apoyé a Chávez y sufro las consecuencias porque algunos venezolanos todavía lo recuerdan. Estoy afuera no por política sino por mi carrera y tengo muchas ganas de regresar”.

El actor ha mantenido su inocencia y asegura que besó a la mujer en la mejilla, como hace con sus fans. Además de un año de libertad condicional, deberá realizar 250 horas de trabajo comunitario y pagar una multa de 750 dólares.

“Este juez me partió el corazón por creerle a una mentirosa y no darme a mí el beneficio de la duda”, dijo Carrillo, quien lució sonriente y tranquilo en una corte de Miami, Florida (sureste de EEUU), donde asistió vestido con un traje azul oscuro, camisa blanca y corbata granate.

“Yo jamás he besado a nadie obligado en la boca, jamás besaría ni le faltaría el respeto a ningún ser humano y mucho menos a una mujer, porque considero que las mujeres son lo más bello que tiene la humanidad”, aseveró.

El juez Andrew Hague le impuso en un principio arresto domiciliario, pero en la audiencia de este jueves explicó que lo levantó porque el actor reside en Los Angeles y no en Miami.

El actor de 45 años aseguró que, a pesar de este revés, podrá sobreponerse y continuar con sus proyectos artísticos.

Aceptar la sentencia “es la forma más rápida de poder continuar con mi vida después de esta falsa acusación (…), no tengo más tiempo para seguir perdiendo”, dijo luego a periodistas tras la audiencia. “Continuamos con la vida y con los proyectos”, insistió Carrillo, quien saltó a la fama en las décadas de 1980 y 1990 por sus roles protagónicos en telenovelas como “La Dama de Rosa”, “Abigail” y “Rosalinda”.

La abogada del actor, Madeline Acosta, dijo que la guardia de seguridad puede todavía intentar una demanda civil, con lo que buscaría una compensación económica. “Siempre hemos pensado que su motivación era económica”, dijo. Carrillo adelantó que peleará una eventual demanda y no aceptará un acuerdo con Castor. El actor, también modelo y empresario, dijo que trabaja actualmente en “varios proyectos maravillosos”, entre ellos una serie de televisión y una película.