Bogotá

Bogotá lidera nueva red nacional por la educación para la paz y los DDHH

Somos Generacion de Paz 16 (2)

La Alta Consejería Presidencial para los Derechos Humanos, la Secretaría de Educación del Distrito, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Colombia y la Alianza Educación para la Construcción de Culturas de Paz formalizaron la creación de la ‘Red de Educación para la Paz y los Derechos Humanos en Colombia’, la cual busca consolidar una política nacional de educación para la paz.

Una alianza interinstitucional e intersectorial que surgió como fruto de dos encuentros nacionales de educación para la paz que se llevaron a cabo el año pasado en Bogotá y Villavicencio, y que tiene un propósito común: educar a la primera generación de la Colombia en paz, con la consolidación de una política nacional de educación que privilegie los derechos humanos, el respeto, la memoria y la reconciliación.

El secretario de Educación del Distrito, Óscar Sánchez Jaramillo, precursor de la iniciativa, afirmó que Bogotá ha hecho un esfuerzo curricular medible y verificable en lo relacionado con la transformación de las capacidades ciudadanas de las niñas, niños y jóvenes. “Ése es el ejercicio que estamos listos para aportar dentro de esta gran alianza en su búsqueda de una política nacional de educación para la paz”.

La entidad distrital actuará además como fuente de algunas de las experiencias exitosas que la Red seleccionará para replicar en zonas profundamente afectadas por el conflicto armado interno. Dichas iniciativas han sido gestadas e implementadas desde el proyecto de Educación para la Ciudadanía y la Convivencia, en el marco de la política educativa distrital ‘Currículo para la Excelencia Académica y la Formación Integral 40×40’.

“Esta red suma los valiosos esfuerzos de actores que vienen trabajando en el tema de tiempo atrás”, afirmó Juan José Orjuela, delegado del PNUD. “El hecho de que estén todos ellos ahora sentados en la misma mesa va a permitir que surja una política pública de educación para la paz que tenga un impacto real y coherente sobre toda Colombia en un momento que lo demanda a gritos”, agregó.

Guillermo Rivera, Alto Consejero Presidencial para los Derechos Humanos, enfatizó en la relevancia que la ‘Red de Educación para la Paz y los Derechos Humanos’ entraña para el futuro de Colombia, argumentando que “el país la requiere puesto que Colombia no obtendrá una paz estable y duradera si no cuenta con una nueva generación de colombianos comprometida con la garantía de los derechos humanos”.

Para hacer de este proyecto una realidad, el PNUD y la Secretaría de Educación del Distrito asumieron la secretaría técnica de la naciente organización, desde la cual coordinarán la gestión articulada de los demás integrantes en las tres líneas de trabajo con las que operará la ‘Red de Educación para la Paz y los Derechos Humanos en Colombia’:

1) La identificación de actores departamentales y locales así como de escenarios regionales en donde sea factible incidir sobre el diseño y la implementación de la política pública, misión de la cual se encargará la Alta Consejería Presidencial para los Derechos Humanos.

2) La construcción de un gran movimiento nacional de maestros y estudiantes por la educación para la paz, cuya estrategia será facilitada por el maestro Abel Rodríguez, uno de los asesores en educación y pedagogía más prestigiosos de Colombia.

3) La identificación y posterior replicación y sistematización de las más exitosas experiencias de educación para la paz.

Por esta tarea se ha hecho responsable la Alianza Educación para la Construcción de Culturas de Paz, actor que reúne a 16 instituciones nacionales e internacionales que ya han logrado impactar 25 departamentos del país, impulsando 300 iniciativas fructíferas de construcción de paz.

La hora cero para la paz es ahora. Así lo concluye el Secretario de Educación del Distrito, para quien “La construcción de una generación de paz en Colombia es una necesidad imperiosa y un proyecto de transformación perfectamente viable si hay voluntad política, recursos y se dispone del tiempo necesario, para generar una política pública de alto impacto”.