Henry Castellanos Garzón, alias “Romaña, afirmó desde La Habana, Cuba, que si es desminado facilita la llegada de los paramilitares a las zonas donde se realicen, “es mejor no hacerlo”.

“Si la extracción de todo ese material tiene como propósito la tranquila llegada de las tropas, del paramilitarismo y bandas criminales, nada se habrá conseguido. Sí es así no más, es mejor dejar todo quieto”, dijo.

“No se trata simplemente de que sean extraídas de los cerros aledaños unas minas o unos restos de explosivos de guerra, sino de una efectiva restauración de derechos de las comunidades en términos de movilidad, esparcimiento, acceso a vías terrestres y uso productivo de la tierra. De la garantía de que no volverán a repetirse ninguno de los factores que atentan contra su beneficio económico y social. Como dicen ellas mismas”, manifestó además.

Precisamente, Humberto de la Calle Lombana, jefe negociador del Gobierno con la guerrilla de las Farc, dijo en días pasados que ya está listo el primer proyecto piloto de desminado que se llevará a cabo en en El Orejón, Antioquia, y en ello trabajarán por primera vez juntos en ejercito y el grupo subversivo.
Según de la Calle, el proyecto comenzará en esta zona del país por que “hay más artefactos explosivos que personas”, en donde fueron identificados 12.000 metros cuadrados de territorio afectado por explosivos.